Toma de rehenes en una sinagoga en Texas: liberan a una persona

El secuestrador podría buscar la liberación de su hermana, miembro de Al Qaeda que cumple prisión en la cercana localidad de Fort Worth

Un hombre armado irrumpió este sábado en una sinagoga en Colleyville, Texas, a unos 40 kilómetros al noroeste de Dallas, y tomó a varias personas como rehenes mientras celebraban la ceremonia del sabbat. Tanto el FBI como los equipos de acción rápida de la policía fueron movilizados y los negociadores se pusieron en contacto con el sospechoso que retenía al menos a cuatro personas, una de ellas un rabino, según informaba la cadena de noticias CNN. Según los medios de EE UU, uno de los rehenes, un hombre, ha sido liberado sin ningún daño. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, aseguraba a través de su cuenta de Twitter que estaba siguiendo muy de cerca lo que sucedía en Texas.

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Las primeras informaciones que manejan los medios norteamericanos era que el secuestro podía tener una motivación ligada al terrorismo de Al Qaeda, ya que el asaltante buscaba la liberación de una miembro del grupo terrorista del fallecido Osama Bin Laden que cumple una cadena de 86 años de cárcel. El presidente Joe Biden fue informado sobre el desarrollo de la situación y los principales miembros de su equipo de seguridad nacional están en contacto con los líderes federales encargados de hacer cumplir la ley, según un tuit de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Citando a un alto funcionario de la Administración demócrata, la cadena ABC reportó que el hombre era hermano de Aafia Siddiqui, una mujer apodada Lady Qaeda por los diarios estadounidenses, y exigía que su hermana fuera liberada de la cárcel. Siddiqui está recluida en la prisión del Centro Médico Federal (FMC) en Fort Worth, Texas. Científica paquistaní, Siddiqui fue sentenciada por un tribunal de Nueva York en 2010 a 86 años de prisión por intento de asesinato de oficiales estadounidenses en Afganistán. Su caso provocó indignación en Pakistán.

Siddiqui nació en Pakistán en 1972, pero vivió en EE UU en la década de los noventa. Se dedicó al campo de la neurociencia: estudió en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y realizó un doctorado en la Universidad de Brandeis, en ese mismo Estado. Su nombre estuvo en la lista de “los más buscados” elaborada por el FBI.

De acuerdo con la versión de funcionarios estadounidenses en 2014, Siddiqui volvió a casarse y en esa ocasión lo hizo con Ammar al-Baluchi, el sobrino de Khalid Sheikh Mohammed, el autor intelectual de los atentados contra el Pentágono y las Torres Gemelas.

La toma de rehenes se produjo durante un servicio religioso en la sinagoga de la congregación Beth Israel, que se estaba emitiendo en vivo por la página web de la comunidad en Facebook, según informó el diario local Fort Worth Star-Telegram. Debido a los rigores que impone la pandemia, muchos de los fieles seguían el servicio religioso desde sus casas.

La policía de Colleyville, a través de su cuenta de Twitter, informó que estaba respondiendo con un equipo SWAT a una llamada de emergencia en el número 6100 de la calle Pleasant Run. “Todos los residentes del área inmediata están siendo evacuados. Por favor, evite la zona”, advirtió la policía.

Más de 8.000 personas se conectaron al vídeo de la retransmisión en directo una vez que se conocieron las primeras informaciones en redes sociales sobre lo ocurrido, hasta que finalmente la emisión se suspendió sin que la situación en el interior de la sinagoga se hubiera resuelto.

La periodista Jessika Harkay, del diario Fort Worth Star-Telegram, se encuentra retransmitiendo en directo a través de Twitter desde el lugar de los hechos. Según Harkay, se oyeron frases del secuestrador, aunque no había imágenes de lo que ocurría. “No llores en el teléfono conmigo”, se escucha en el audio del streaming por Facebook. “No me lloren, joder. Tengo seis hermosos niños… Hay rehenes en la sinagoga que van a morir… ¿Por qué lloras?”.

Y continúa: “Voy a morir, ¿me estás escuchando?… Voy a morir haciendo esto, ¿de acuerdo? ¿Me estás escuchando? Me voy a morir. No llores por mí”. También se escucha que dice: “Algo anda mal en Estados Unidos”.

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