La ley en Texas permite que a la policía preguntar a las personas sobre su estatus migratorio
México está tomando más medidas para proteger a sus ciudadanos en Estados Unidos en respuesta a una ley en Texas que permite a la policía preguntar a las personas sobre su estatus migratorio, dijo ayer la cancillería mexicana.
El subsecretario para América del Norte de la cancillería, Carlos Sada, dijo que México respeta las decisiones de Estados Unidos, pero que ha aumentado los módulos de atención a los que pueden acudir mexicanos en busca de ayuda.
“Si bien somos respetuosos de las leyes de los Estados Unidos y siempre lo hemos remarcado, también cuidamos y vigilamos que las mismas autoridades no violen los procesos debidos en torno a la aplicación de las leyes», dijo Sada en una conferencia de prensa.
“Eso es fundamental para que nuestra gente se sienta protegida», añadió.
La ley, apoyada por los republicanos en Texas, entrará en vigor el 1 de septiembre y es la primera en su tipo desde que Donald Trump asumió la presidencia en enero con la promesa de acabar con la inmigración ilegal.
La ley, conocida como propuesta senatorial 4, establece penas de cárcel para jefes de policía, alguaciles e incluso funcionarios de frontera que no cooperen con hacer cumplir las leyes de inmigración estadounidenses. La medida permite que la policía pregunte sobre la situación migratoria de una persona durante una detención.
Sada dijo que México se sumará a un grupo de organizaciones civiles y ciudades en Texas para evitar la entrada en vigor de la ley, un proceso que puede llevar meses.