Para evitar el problema de combustiones espontáneas del Note 7 que se presentó en el 2016
Samsung Electronics incorporará una división de la japonesa Sony a sus proveedores de baterías para su nuevo modelo Galaxy S8, informaron a Efe Dow Jones fuentes cercanas al asunto.
El mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo usará las baterías de iones de litio de la nipona en un intento de evitar repetir la retirada sin precedentes de dispositivos que realizó en 2016 por el problema de las combustiones espontáneas del Note7, afirmaron las fuentes.
El defecto de los dispositivos, que según la investigación de la compañía se localizaba en las baterías, ha costado a la empresa unos 6.1 billones de wones (4 mil 980 millones de euros ó 5 mil 300 millones de dólares) y llevó a detener su producción en dos meses.
Samsung, que hasta ahora contaba con dos proveedores, Samsung SDI y la empresa Amperex Technology, ya habría informado a las mismas de la incorporación del nuevo proveedor.
Sony Energy Devices, la filial de baterías del conglomerado tecnológico japonés, se convertirá en una división de fabricante de componentes electrónicos Murata Manufacturing cuando se complete la venta este año.
La operación, cuya finalización estaba programada para principios de abril, fue retrasada esta semana hasta comienzos de julio debido, aparentemente, a una evaluación en curso de la venta por observadores de la competencia extranjera.
Sony comenzó su negocio de baterías en 1975 y se convirtió en la primera compañía del mundo en comercializar baterías de iones de litio en 1991, pero en los últimos años ha perdido su ventaja competitiva frente a sus competidores surcoreanos.
Los portavoces de Sony, Murata, Samsung Electronics y Samsung SDI rehusaron hacer comentarios a Efe Dow Jones, mientras que Amperex no respondió a las peticiones.