Que tus hijos digan ‘malas palabras’ no es malo, ¡lo dice la ciencia!

De vez en cuando a todos los padres se les escapa una palabrota y creen que está mal. Olvida que maldecir y decir “groserías” no es bueno para tus hijos, la ciencia está de tu lado.

El autor de “Swearing is Good for You: The Amazing Science of Bad Language” y una investigadora en el campo de la inteligencia artificial, la Dra. Emma Byrne dice que pueden ayudar a los alumnos a comprender mejor el idioma enseñándoles a maldecir. Decir malas palabras se ha relacionado con la honestidad, una mayor credibilidad y un vocabulario más sólido, y ayudará a los niños a procesar y manejar la ira de manera más eficiente.

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La Dra. Emma Byrne recomienda a los padres que cambien su actitud hacia las palabrotas y les enseñe a los niños a usar un lenguaje fuerte de manera efectiva.

Byrne explica en su libro que maldecir ha demostrado reducir la ansiedad, ayudar a las víctimas de trauma a recuperar el lenguaje y disminuir los efectos del dolor físico.

«Aprender a usar las malas palabras de manera efectiva, con el apoyo de adultos empáticos, es mucho mejor que intentar prohibir que los niños usen ese lenguaje».

Según un estudio interesante, maldecir cuando experimentas dolor puede aumentar tu tolerancia a la fuente del dolor en casi un 50%.

Por supuesto, no debes soltar todas las palabrotas que conoces en cada oración, pero quizás enseñarle a tus hijos que está bien usarlas en ciertas situaciones. Al menos según la especialista en lenguaje.

 

10 cosas que puedes decirle a tu hija cuando insulta su cuerpo

Escuchar y ver a tus hijos insultarse o criticar su cuerpo puede ser difícil. Y esto es muy probale que suceda si tienes una hija que está creciendo en un mundo que le enseña que su cuerpo nunca es lo suficientemente bueno. Pero hay cosas que decirle a su hija cuando insulta su cuerpo para ayudarla a sentirse mejor.

Tu trabajo como madre o padre no es entender cómo se siente y ayudarla a cambiar esos sentimientos. Cuando tu hija dice que está “gorda” o “fea”, la forma en que reaccionas puede marcar una gran diferencia. Aquí hay 10 cosas que puede decirle a tu hija cuando te diga que no está contenta con su apariencia.

  1. «¿Por qué te sientes así?»

Esta pregunta permite que tu hija te cuente cómo se siente y por qué. Le muestra que está bien hablar sobre los sentimientos que está teniendo. Esto te dará información que te ayudará a decidir qué decir después.

  1. «Está bien tener esos sentimientos»

Decirle que está bien sentirse así le recuerda a tu hija que no está equivocada. Esto elimina cualquier vergüenza y, con un poco de suerte, la anima a que te cuente sus inseguridades en el futuro también.

 

  1. «¿Qué crees que pasaría si te vieras diferente?»

Según la edad de tu hija, esta pregunta puede ser compleja. Pero el punto que estás tratando de entender es por qué quiere lucir diferente o por qué odia su cuerpo. Esta pregunta se enfoca en el yo ideal de tu hija, y a partir de ahí, puede ayudar a cerrar la brecha entre eso y su ser real.

  1. «¿Qué parte de tu cuerpo realmente te gusta?»

Después de validar los sentimientos negativos de tu hija sobre su cuerpo, concéntrate en las cosas sobre su cuerpo que le gustan para ayudarla a sentirse mejor al respecto. No todo es malo, ¿ves?

 

5 «¿Qué cosas increíbles puede hacer tu cuerpo?»

A menudo, nuestra cultura está tan centrada en cómo se ven los cuerpos que olvidamos enfatizar lo que los cuerpos pueden hacer. Y, al igual que cada cuerpo se ve diferente, cada cuerpo tiene habilidades diferentes. Pídele a tu hija que mencione algunas cosas geniales de las que su cuerpo es capaz, ya sea jugando fútbol, bailar o correr rápido.

  1. «Vamos a decir una afirmación juntas»

Las afirmaciones positivas quizá te parezcan ridículas, pero realmente pueden hacer la diferencia. Elige una afirmación como, «me amo a mí misma» o «mi cuerpo es increíble» y dila junto a tu hija frente a un espejo. Sugiérele que diga una todas las mañanas.

 

  1. «También me he sentido así sobre mi cuerpo»

Esta declaración le dice a tu hija que no está sola. Y es más útil si puedes hablar sobre cómo comenzaste a deshacerte de esos sentimientos de odio para aceptarte.

  1. «Tu cuerpo es maravilloso»

La palabra «maravilloso» no le da valor a lo que parece «bello».

  1. «Todos los cuerpos son maravillosos»

Este mensaje es más amplio, que le ayuda a tu hija a saber que, aunque todos los cuerpos son diferentes en tamaño, color y capacidad, todos tienen valor y ninguno de ellos debe cambiarse.

  1. «Tu valor nunca será medido en una talla de ropa o peso»

Hazle saber a tu hija que tu valor es más que un número. Estos mensajes pueden tomar toda una vida para entenderlos, pero contigo a su lado, el camino de tu hija hacia el amor propio puede ser menos complicado.

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