Por lo regular, cuando llora un bebé los padres tienen la capacidad (o callo) de identificar si tiene hambre, sueño, frío, cólicos, el pañal está mojado, hace berrinche o le duele algo. Es una habilidad que se desarrolla con la intuición, una especie de sexto sentido. Pero… ¿te imaginas un gadget capaz de evaluar si detrás del llanto hay alguna patología?

Medidor de bolsillo

Es eso precisamente lo que el doctor Stephen Sheinkopf, psiquiatra de la Brown University, ha desarrollado. El dispositivo permite identificar desórdenes neurológicos o fisiológicos a través de dos etapas. En la primera, se descompone el llanto en secuencias de 12 milisegundos las cuales son analizadas por frecuencia, tono y volumen.

En la segunda fase se reduce el número de parámetros, considerando los momentos de grito y pausas. El programita procesa los datos y define las características del llanto. De esta manera sería posible encontrar problemas de salud o de desarrollo.

Detecta enfermedades

Según el  Dr Sheinkopf, existe relación entre un llanto similar al de un gato y el síndrome de Down. “Muchas condiciones de salud pueden manifestarse a través de la acústica del grito del niño, pero a veces son imperceptibles para el oído humano”, dijo.

La herramienta de análisis de llanto también podría servir para encontrar características del grito que puedan estar relacionadas con el autismo. De igual forma sería un eficaz método para bebés con trauma de nacimiento o lesiones cerebrales a causa del embarazo o el parto, pues sería ua medición no invasiva en los sistemas neurobiológicos y neuroconductores.

Los bebés hablan con el llanto

El llanto es la primera forma de comunicación con tu bebé. Más allá de cualquier aparato, es importante que aprendas a conocer a tu chiquito. Estos son algunos motivos de llanto:

–         Hambre:  Llora de forma persistente, se calma cuando está satisfecho.

–          Dolor: El llanto es agudo, como un grito con intervalos.

–          Pañal sucio: Es un llanto pequeño, pero estridente.

–          Cólicos: Es intenso, se produce cada vez que hay cólico, se calma y regresa.

–          Frío o calor: Es de desconsuelo y molestia.

–          Cansancio: Es un llanto perezoso, irritado.

–          Sueño: Llora nervioso.