El famoso cuarteto se presentará en la plaza pública más importante de México el próximo 10 de noviembre, como parte de la Semana de las Juventudes

El día que Diego Herrera, tecladista de Caifanes, se sintió más mexicano sucedió cuando pisó un escenario montado sobre la plancha del Zócalo. En aquella ocasión, el músico se presentó con la agrupación Jaguares, y el corazón se le estrujó cuando vio ondearse la enorme bandera tricolor en la plaza pública más importante del país.

Caifanes encabeza el cartel de la Semana de las Juventudes en la CDMX, motivo por el que la legendaria banda de rock se presentará por primera vez, en tres décadas de carrera, en la imponente plaza el próximo 10 de noviembre.

“Había muchas ganas de hacerlo. Ha sido una gira muy larga, con mucho agradecimiento y mucho gusto de estar haciendo esto (música) a estas alturas de la vida”, contó Herrera a 24 HORAS.

“¿Qué más puede pedir un músico que ser escuchado con lo que inventamos hace 30 años en un cuartito de azotea? Celebraremos que en algo tan trascendente en nuestra vida como ha sido esta banda, ha significado mucho también para la gente”, agregó el músico.

La banda que también integran el vocalista Saúl Hernández, el bajista Sabo Romo y el baterista Alfonso André encabezan el cartel de la Semana de las Juventudes, que se celebrará del 10 al 12 de noviembre en la CDMX, donde también participarán agrupaciones iberoamericanas como El Tri, Illya Kuryaki & The Valderramas, Doctor Krápula, La Santa Cecilia, Ely Guerra y Sonido Gallo Negro.

“Cualquier diferencia que existe antes de subir al escenario termina. La energía de la gente te nutre mucho. Estoy seguro que el concierto en el Zócalo será muy emotivo y lo estamos disfrutando”, apuntó Herrera. “Nos sentimos muy afortunados”.

La solidaridad de la sociedad mexicana, tras los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado, han representado una franca inspiración para los integrantes de Caifanes. La banda sumó su esfuerzo y recaudó víveres y medicamentos para los afectados por los sismos del 7 de septiembre de magnitud 8,2, el más poderoso en un siglo en México y que afectó al sur del país; y el del 19 de septiembre, de 7,1 y que golpeó al centro, principalmente a CDMX.