Obispos franceses y portugueses apoyan el permiso del Papa para bendecir a parejas homosexuales

Los obispos franceses y portugueses han mostrado su apoyo a la declaración ‘Fiducia supplicans’, aprobada por el Papa Francisco el pasado mes de diciembre, que permite la bendición de las parejas homosexuales, parejas de hecho que conviven o divorciados que se han vuelto a casar.

«La declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe Fiducia Supplicans, de 18 de diciembre de 2023, tuvo cierto impacto en la opinión pública, en particular por los temas delicados que aborda: el del apoyo en la Iglesia a las personas homosexuales que viven en pareja, por un lado, y el de los divorciados que viven en pareja, por otro lado.

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El Consejo Permanente recibe esta declaración como un estímulo a los pastores para que bendigan generosamente a quienes se acercan a ellos humildemente pidiendo la ayuda de Dios», señalan los obispos franceses. Así lo indican en un comunicado, publicado este miércoles, y firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Éric de Moulins-Beaufort, los vicepresidentes Dominique Blanchet y Vincent Jordy; el arzobispo de Marsella, Jean-Marc Aveline; el arzobispo de París, Laurent Ulrich; el arzobispo de Rouen, Dominique Lebrun; el obispo de Saint-Étienne, Sylvain Bataille; el obispo de Limoges, Pierre-Antoine Bozo; el obispo de Troyes, Alexandre Joly, y el obispo de Nanterre, Matthieu Rougé.

En concreto, los prelados señalan que reciben esta declaración «como un estímulo a los pastores para que bendigan generosamente a quienes se acercan a ellos humildemente pidiendo la ayuda de Dios» y les acompañen así «en su camino de fe para que descubran la llamada de Dios en su propia existencia y respondan concretamente a ella». «Fiducia Supplicans recuerda que quien no vive en una situación que le permita participar en el sacramento del matrimonio no está excluido ni del amor de Dios ni de su Iglesia. Les anima en su deseo de acercarse a Dios para beneficiarse del consuelo de su presencia y de implorar la gracia de conformar su vida al Evangelio», subrayan.

Además, aclaran que la declaración del Vaticano «recuerda la doctrina de la Iglesia católica» que entiende el matrimonio como una ‘unión exclusiva, estable e indisoluble, entre un hombre y mujer, naturalmente abiertos a la generación de los hijos’; y defienden que también recuerda el llamado de Jesucristo «a una acogida incondicional y misericordiosa, ya que Jesús ‘no vino a llamar a justos sino a pecadores'».

En este sentido, los obispos franceses señalan que es en particular mediante oraciones de bendición, dadas de forma espontánea, no ritualizada y fuera de cualquier signo susceptible de asimilarse a la celebración del matrimonio, «como los ministros de la Iglesia podrán demostrar esta acogida amplia e incondicional». Al mismo tiempo, los obispos portugueses han expresado su «plena comunión con el Santo Padre» en un breve comunicado en el que también señalan que la declaración del Vaticano «no altera la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio».

«Tras la reciente Declaración ‘Fiducia supplicans’ sobre el significado pastoral de las bendiciones, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que no altera la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio, el Consejo Permanente reconoce la acogida de todos en la Iglesia y expresa la plena comunión de los obispos portugueses con el Santo Padre», subrayó la Conferencia Episcopal Portuguesa tras la reunión de su Consejo Permanente, que se celebró el martes 9 de enero.

Por otra parte, el pasado mes de diciembre, el secretario general de los obispos españoles, Francisco César García Magán, señaló en una entrevista con Europa Press que no le constaba que hubiera llegado a la conferencia episcopal ninguna duda o inquietud por parte de los obispos sobre el permiso del Papa para la bendición de parejas homosexuales e invitó al «discernimiento caso por caso». «Es una posibilidad que está ahí y se deja un discernimiento también, un discernimiento de caso por caso y ver motivaciones, que eso requiere luego un ulterior discernimiento ‘in situ’, digamos, de cada caso concreto», señaló, añadiendo que tendrá que valorarlo cada sacerdote concreto y, «en su caso, tendrá que consultarlo con su obispo».

Además, García Magán instó a leer toda la declaración doctrinal del Vaticano «en su conjunto» porque «ahí se afirma clarísimamente, se reafirma, cuál es la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio», y se indica «también claramente que no se puede confundir esa posibilidad de una bendición» con la celebración de un matrimonio. Mientras tanto, un grupo de sacerdotes de las diócesis de Toledo y Cádiz impulsaron una petición en la plataforma ciudadana Change.org, –de la que después se borraron públicamente, tras la llamada al orden de la Archidiócesis de Toledo– para pedir al Papa Francisco que anule la declaración ‘Fiducia supplicans’ porque «contradice el plan de Dios». La petición ha recogido, a día de hoy, más de 10.000 firmas.

El documento vaticano también ha despertado reticencias en otros sectores de la Iglesia en el mundo, incluidos algunos obispos y cardenales. El propio prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Robert Sarah, expresó su «firme y radical» oposición a la declaración porque lo considera «una herejía». Además, la Asociación de Conferencias Episcopales Africanas ha publicado este jueves un comunicado, firmado por su presidente, el arzobispo de Kinshasa, Fridolin Ambongo, en el que dice que la Iglesia católica en África «no realizará bendiciones para las parejas homosexuales».

NO SUPONEN UN «VISTO BUENO»

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano tuvo que emitir, el pasado 4 de enero, un comunicado de seis páginas en el que aclaraba que las bendiciones a los homosexuales, a los divorciados vueltos a casar y a las parejas que conviven sin haber pasado por el altar no suponen un «visto bueno» a estas formas de vida y no cambian la «doctrina sobre el matrimonio». «Las comprensibles manifestaciones de algunas Conferencias Episcopales sobre el documento Fiducia Supplicans tienen el valor de evidenciar la necesidad de un tiempo más prolongado de reflexión pastoral.

Lo que han expresado esas Conferencias Episcopales no puede interpretarse como una oposición doctrinal, porque el documento es claro y clásico sobre el matrimonio y la sexualidad», subraya la nota aclaratoria, añadiendo que «no habría lugar para distanciarse doctrinalmente» de la misma «ni para considerarla herética, contraria a la Tradición de la Iglesia o blasfema».

En concreto, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe aseguraba que esta declaración aprobada en diciembre por el Papa Francisco no cambia la «doctrina sobre el matrimonio» y que son los obispos los que pueden discernir «su aplicación según el contexto». Además, ha precisado que no se «aprueban ni justifican la situación en que se encuentran esas personas».

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