Municipio de Aguascalientes reconoce el gran valor de sus jardineros

En el marco del Día del Jardinero, se celebró a 375 jardineros y 5 jardineras

El Ayuntamiento de Aguascalientes celebró a los 375 jardineros y 5 jardineras que todos los días hacen posible el que casi cuatro millones de metros cuadrados de áreas verdes en camellones, parques, plazas, triángulos, glorietas y otras áreas se encuentren en buen estado.

Publicidad

Reconoció el Ayuntamiento que los jardineros son piezas fundamentales para el mantenimiento de nuestra ciudad, además de destacar por su profesionalismo, sensibilidad y amor a la naturaleza, por lo que se les hizo un llamado a redoblar sus esfuerzos y poder seguir conservando los espacios públicos de Aguascalientes vivos y con un medio ambiente saludable.

La jornada de todos ellos comienza desde hora muy temprana, antes de los primeros rayos del Sol. Los jardineros y jardineras de nuestro municipio salen a darle vida a estos espacios que después disfrutan los ciudadanos, apreciando las áreas verdes de camellones, o las familias que visitan los parques, en donde juegan los niños y niñas de nuestra ciudad, y todos aquellos que admiran áreas emblemáticas como La Alameda, el Jardín del Encino, la Plaza de la Patria, el Jardín de San Marcos, entre otros lugares.

Cada mañana es un nuevo reto mantener los espacios en un buen estado, limpiar lo que quedó del día anterior y algunos residuos fuera de lugar; regar las plantas, podarlas, cambiarlas por temporada y combatir las plagas de otras que sorpresivamente se enfermaron.

María del Rosario Arellano Rodríguez, “Doña Chayito”, es una de las cinco mujeres jardineras del área de Parques y Jardines del Ayuntamiento, oficio que anteriormente era únicamente desempeñado por varones. Ella misma cuenta que desde hace cuatro años trabaja en el Parque Vía, del Fraccionamiento Santa Anita. A su llegada, a diferencia de lo que pudo haber pensado, obtuvo el apoyo y confianza de sus compañeros de trabajo.

A sus 50 años, hoy es jefa de familia, madre de tres hijas y un hijo, y se dice satisfecha de su oficio, que permite que Aguascalientes sea una ciudad reconocida por sus hermosas áreas verdes; sabe que su trabajo impacta en el ánimo de quienes se toman un momento para dar un respiro y admirar esos árboles que son nuestros pulmones.

Otra historia es la de Ramón Aguilar Velázquez, un trabajador anónimo más, que es héroe de estos espacios públicos, renovados cada día con sus labores.

Don Ramón ha visto cómo cambia la ciudad. Trabajador de Parques y Jardines desde hace 28 años, es el elemento de mayor antigüedad; se siente orgulloso de pertenecer al equipo que realizó el trazado y vestido de camellones del Primer y Segundo Anillos (Av. Aguascalientes y Av. Convención de 1914), “en aquellos años —señala— cuando apenas se estaban construyendo”.

Padre de ocho hijos, todos los días se levanta antes de que salga el sol y se alista para llegar a la “base” con la firme misión de organizar a su equipo de “mosqueo”, (quienes realizan el podado de los camellones y áreas verdes del municipio) buscando el embellecimiento de estos lugares. Don Ramón dice que su trabajo se complica en algunas temporadas, por ejemplo, en lluvias, cuando la hierba crece con mucha más rapidez y los vientos en ocasiones dificultan el manejo del césped y la tierra cala en los ojos; pero, a pesar de todo, el trabajo debe seguir.

Don Ramón y Doña Chayito coinciden en que para ser jardinero se debe tener amor al arte y buena mano, para lograr trasmitir la energía que se necesita y que la vida de las plantas siga llegando después de las podas y el follaje sea espeso y de un intenso verde. Saben que su trabajo es para bien de todos y que las áreas verdes también limpian el aire de la ciudad.

Ambos, tan sólo dos de los jardineros ejemplares con que cuenta Aguascalientes, llaman a la población a que, como ellos, cuiden estos lugares, pues son de todos; a utilizar los botes que existen en los espacios públicos de los parques y jardines; a ser dueños responsables de animales de compañía y recoger las excretas que generen sus mascotas; además de cuidar la flora y la fauna y, así, con esas pequeñas medidas, participar en el cuidado de estos lugares.

 

Publicidad