Los hechos se ocurrieron en un domicilio de la colonia San Jerónimo Lídice, Delegación Magdalena Contreras
Una mujer identificada como Mireya mató a sus tres hijos, de 6, 8, y 10 años de edad, así como al abuelo de 70 años al intoxicarlos con un medicamento antes de entregárselos a su exmarido.
Todo inició tras empezar el proceso de divorcio y luego de haber estado peleando durante dos años por quedarse con los niños, Mireya fue notificada que había perdido la custodia.
Incluso su expareja solicitó exámenes psicológicos para la mujer tras afirmar que “tenía problemas mentales” y que no era apta para cuidar a los menores.
Los hechos se ocurrieron en un domicilio de la colonia San Jerónimo Lídice, Delegación Magdalena Contreras.
El hallazgo fue realizado por un familiar de las víctimas quien acudió al domicilio y reportó los hechos a elementos de seguridad privada del lugar, quienes a su vez, dieron aviso a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
La Procuraduría General de Justicia capitalina ya investiga la muerte de los menores y así como del abuelo quienes fueron encontrados sin signos de violencia.
“Los cuerpos no presentan signos de violencia y tampoco existen huellas de búsqueda y saqueo en el inmueble. Es importante señalar que en el lugar se encontró un recado póstumo”, refirió la procuraduría capitalina.
Informó que en el lugar también se localizó a una mujer adulta, quien resultó ser la abuela de 68 años y aunque también Mireya intentó envenenarla, ésta quedó inconsciente y fue trasladada a un hospital para su atención médica.
El agente del Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada de Investigación en Magdalena Contreras, se trasladó al lugar con elementos de la Policía de Investigación y personal de la Coordinación General de Servicios Periciales, para recabar las evidencias.
Por último, se dio a conocer que en el lugar se encontró una carta póstuma donde Mireya explicó que la razón por la que decidió matar a su familia fue porque estaba deprimida y prefería verlos muertos que separarse de ellos.