Al prever que el siguiente año se dé otro aumento del combustible, indicó que ello dependerá de las decisiones que tome el gobierno sobre el subsidio que aún se aplica a los combustibles.
De acuerdo con Excélsior, sostuvo que si bien la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya no controlará los costos máximos y mínimos, la aplicación de impuestos y el índice inflacionario favorecerán las alzas de 3 y 7 por ciento, lo que tendrán una afectación a los consumidores finales.
Pablo González sostuvo que debido a la inflación, y si Petróleos Mexicanos (Pemex) aumenta los costos, el combustible podría tener un costo de 20 pesos en algunas regiones, por lo que las esperanzas de que se mantengan los precios el próximo año son nulas.
Comentó que de 14 pesos es el precio aproximado en que Pemex vende sus gasolinas, pero si el crudo, en especial el WTI, alcanza los 60 dólares, habrá un ajuste en México para 2018.