¿Le hablas a tu perro con voz aguda? Según estudio estás haciendo lo correcto

Un estudio de la Universidad de Nueva York determinó que los tonos que utilizamos con nuestros perros definen su nivel de comprensión sobre las órdenes que les damos.

Si eres de los que le habla a su perro como a un bebé de meses, este estudio indica que estás haciéndolo muy bien, pues de esta manera es más posible que te obedezca más y comprenda mejor tus órdenes.

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De acuerdo con esta investigación, retomada por El País, hablarles con un tono dulce y calmado, incrementa su capacidad para entender y captura su atención.

En el estudio, los investigadores analizaban las reacciones del perro frente a la misma orden dada con voz natural y “de adulto”, frente a una voz aguda, como la que usualmente se usa con los bebés.

En la prueba concluyeron que los perros prestaban mayor atención cuando se les hablaba en un tono más agudo.

Los investigadores también realizaron una prueba cruzada, en la que se les hablaba con un tono dulce, pero se les regañaba. O viceversa, se les hacían halagos a los que estaban habituados, pero con una voz mucho más grave. Sin embargo, los resultados no fueron concluyentes, por lo que se cree que los perros están habituados a la combinación entre ambos.

En el estudio se analizó también el vínculo entre el lenguaje dirigido a los perros y la similitud que presenta con la forma en que nos dirigimos a los niños o bebés.

La principal conclusión del estudio es que el hablar a los perros con tonos de voz más agudos, además de capturar su atención, los lleva a generar un vínculo más cercano entre los perros y las personas.

Así que si tú cambias tu voz cuando le hablas a tu perro, o cuando te encuentras a un perrito en la calle, puedes seguir haciéndolo, es un hecho que te pondrá mayor atención.

 

10 cosas que debes pensar antes de tener un perro

A penas en enero de este año, la cadena CNN en español difundió que en México hay alrededor de 15.4 millones de perros abandonados, de los cuales se dice que 7 de cada 10 de esos perros callejeros alguna vez tuvieron dueño.

Decidir adoptar o incorporar un perrito a nuestras vidas no es una decisión que puede revertirse en cualquier momento. Un perro vive en promedio entre 10 y 16 años. Es una etapa muy larga en la vida de cualquier persona o familia y por lo mismo no es una decisión que deba tomarse a la ligera.

Hay muchas razones por las que miles de familias llevan un perrito a casa. El problema es que en la mayoría de los casos no lo hacen por las razones correctas. Algunos lo hacen por soledad, otros por capricho, la mayoría por deseo de sus hijos, etc, etc…

Así que si estás pensando en adquirir un perrito, te dejamos 10 buenas razones para NO hacerlo por las razones equivocadas:

  1. No quieres que duerma dentro de la casa

He escuchado muchísimas personas que se dicen “amantes” de los perros que los quieren sí, ¡pero de lejitos! Por naturaleza los perros son cariñosos y necesitan estar en contacto con las personas. Si tu idea de tenerlo es encerrarlo en un jardín (en el mejor de los casos), terraza o azotea ¡mejor no lo tengas! No sólo es cruel e inhumano, sino que puede convertirse en un perro destructivo y ruidoso, lo cual sólo aumentará tus problemas.

  1. No te gustan los pelos

Como todos los animalitos, los perros mudan de pelo varias veces al año, especialmente con los cambios bruscos de clima. Si ver pelusas en tu ropa, muebles o pisos te causa comezón (sólo de imaginarlo) ¡por favor, evítate la molestia! Además, dependiendo de la raza algunos necesitan ser cepillados para mantener su pelaje limpio y en buenas condiciones. Si lo tuyo no es la paciencia ni quisieras dedicar parte de tu preciado tiempo a esta tarea. ¡No lo tengas!

  1. No tienes sentido del humor

Los perros nacen con una gran predisposición a hacer travesuras. Si realmente no le ves la gracia a despertarte con una pelota de tenis baboseada en tu cara o con un cachorrito que decide que las 2:00 am es una buena hora para jugar, quizá deberías reconsiderar tu decisión.

  1. Eres amante del “trapito”

¿Leíste bien el punto no. 2? Pues ¡aguas! Porque su pelo podría ser el último de tus problemas. Cuando tienes un perrito, en especial de raza grande, sus patas sucias podrían manchar tu ropa, paredes o muebles. También descubrirás que pueden dejar manchas extrañas (por no decir mocos) en ventanas no sólo de tu casa ¡sino de tu coche también! O mordisquear tus calcetines sólo por diversión. Si eres fanática del orden y la limpieza no te bastará con contar hasta diez. Después de un tiempo, esto te resultará sumamente frustrante.

  1. Eres floja por naturaleza

Los perros son animales que necesitan actividad física y mucha estimulación. No importa el tamaño ni la raza, TODOS necesitan ejercicio regular, juego y atenciones. Si tu idea de un fin de semana es pasar dos días enteros en el sofá quizá deberías considerarlo.

  1. Quieres un perro en lo que tienes hijos

Los perros no son “prestados”. Cuando adquieres uno, ellos vivirán contigo toda su vida. A diferencia de los hijos, ellos no van a la Universidad, no encuentran pareja, ni deciden que están en “edad” de vivir solos. La adquisición de un perro es un compromiso de por vida. Si pretendes deshacerte de él cuando tus hijos nazcan o por el contrario, para que Santa los haga felices una Navidad ¡reconsidera tu decisión! Las protectoras y perreras están llenas de perros que han perdido su hogar por culpa de las decisiones impulsivas y poco responsables de sus dueños. Los pocos que tienen suerte encuentran un nuevo hogar, pero la mayoría no corre con la misma suerte. Por favor, piensa muy bien qué cambios puede dar tu vida antes de echarte este compromiso.

  1. Te enternecen hasta la médula

¿A quién no se le apachurra el corazón de ver a una tierna bola de pelos que brinca y saca la lengua? ¡A todos! Irónicamente, muchísimos dueños de mascotas deciden a su perro por la pura apariencia ¡de cachorros! Y jamás se detienen a pensar que esa criaturita hermosa podría convertirse en un perro de hasta 40 kilos. Si para ti eso es ¡mucho perro! No te dejes seducir. Ya sea que busques perros de raza pequeña o que pienses 2 veces si el espacio, paciencia y presupuesto te aguantarán para un perro de grandes dimensiones.

  1. Quieres un perro guardián

Efectivamente hay perros dedicados a esta tarea, pero salvo que lo entrenes únicamente para ese propósito la idea de un perro es que pueda convivir con otros perros, niños, ancianos y gente de todo tipo. Así que si lo que buscas es protección para tu hogar quizá una alarma resulte mucho más rentable.

  1. Buscas un perro para hacer responsable a tus hijos

En parte podría ser una razón válida. Un perro y un niño desarrollan un vínculo maravilloso e inseparable. Sin embargo, la responsabilidad máxima de un perro debe recaer SIEMPRE en un adulto no en los niños.

Así que ya sabes, no hay justificación para abandonar a un perro y ayúdanos a difundir este mensaje.

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