Acompañado de sus letrados, el cantante, que dirige el grupo regional mexicano Julión Álvarez y su Norteño Banda, prestó declaración unas dos horas ante un agente del Ministerio Público.
El cantante Julión Álvarez declaró hoy ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) de la Fiscalía mexicana por sus presuntos nexos con la red de lavado de dinero del poderoso capo Raúl Flores, alias «el Tío».
Acompañado de sus letrados, el cantante, que dirige el grupo regional mexicano Julión Álvarez y su Norteño Banda, prestó declaración unas dos horas ante un agente del Ministerio Público.
A su salida de la institución, el cantante señaló que vive desde agosto una situación «incómoda».
Fue entonces cuando el Departamento del Tesoro de EE.UU. y la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) destapó en una investigación que Flores tenía supuestos lazos con Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez.
«Vengo a presentar mi información y mis datos. (…) Estoy dispuesto a colaborar en la investigación», reiteró Álvarez, quien en su momento declaró ante la prensa conocer al narcotraficante, al que le presentaron en calidad de empresario.
Dijo que en estos meses ha podido seguir trabajando «legalmente», pero que muchos empresarios «evitan» que se les relacione con él, por lo que el volumen de conciertos ha disminuido.
Además, explicó que desde el suceso no tiene contacto con su casa discográfica.
El 9 de agosto, el Gobierno de Estados Unidos acusó a Márquez, Álvarez y a otros 20 mexicanos de ser testaferros de Raúl Flores Hernández, un narcotraficante poco conocido pero muy poderoso y relacionado con los cárteles de Sinaloa y Jalisco.
Además, congeló cualquier propiedad que Márquez, Álvarez, Flores y el resto de afectados pudieran tener en Estados Unidos y prohibieron a estadounidenses implicarse en transacciones financieras con ellos.