Enfrentamientos en Oaxaca: 6 muertos; chocan federales y miembros de la CNTE

De acuerdo con el gobierno de Oaxaca, seis personas fallecidas, 108 heridos (53 civiles  y  55 policías) y 21 personas detenidas fue el saldo provisional de los enfrentamientos registrados ayer entre fuerzas federales y estatales, con profesores disidentes, miembros de organizaciones adherentes y comuneros en el municipio de Asunción Nochixtlán.

Desde las 06:30 horas seguía el operativo policiaco que tuvo el propósito de liberar los bloqueos impuestos por los profesores de la Sección 22 del SNTE-CNTE y sus simpatizantes en un tramo de la autopista Oaxaca-Cuacnopalan, en el kilómetro 178, y otros dos más sobre la carretera federal 190, Cristóbal Colón.

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Por la mañana, las fuerzas policiacas arribaron a la supercarretera, en inmediaciones de Nochixtlán, donde vehículos de carga pesada, de volteo y carga de materiales pétreos fueron colocados  por manifestantes a manera de parapeto, de igual forma, se reportó que los manifestantes quemaron autos, autobuses y un tractocamión con pollos.

Durante la resistencia unos a otros se lanzaron artefactos. Los manifestantes usaron cuetes y piedras, aunque las corporaciones de Seguridad Pública estatal y federal reportaron a ocho de sus elementos con heridas por arma de fuego.

Los uniformados usaron  gas lacrimógeno y balas de goma; en ese momento también participaron las policías municipales de Nochixtlán, mientras que por el otro lado, comunidades reforzaron a los manifestantes.

En un principio, la Comisión Nacional de Seguridad afirmó que ninguno de los elementos federales ni estatales portaron armas de fuego; lo anterior en respuesta a la difusión de fotografías donde se observa a un uniformado alistando una pistola corta en contra de los manifestantes, y otro, apuntando con un rifle de asalto.

No obstante, durante su intervención en una rueda de prensa ofrecida por el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, reconoció que un grupo de agentes federales usó sus armas de cargo en el operativo.

 Detalló que al inicio sus elementos sólo portaban toletes, sin embargo se detectó la participación de gente armada entre los manifestantes, “lo que nos obligó a cambiar de estrategia”.

Lo anterior, según Galindo, requirió pedir el refuerzo de personal armado.

Los civiles muertos están identificados con los nombres de Andrés Aguilar Sanabria; Yalid Jiménez Santiago; Anselmo Cruz Aquino; Jesús Cadena y Oscar Nicolás Santiago.

Al respecto, el Grupo de Coordinación de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de Oaxaca confirmó que el sexto fallecido quedó a resguardo de sus familiares, “quienes se oponen a toda práctica de diligencia forense”.

De su lado, la Comisión Política de la Sección 22 aseguró que son nueve fallecidos.

Por su parte, el gobernador Gabino Cué reconoció que él pidió la intervención policial, luego de siete días de intensos bloqueos carreteros que han afectado el abasto de alimentos, medicamentos, combustibles e insumos básicos para la actividad productiva.

Detalló que durante el operativo para el desalojo, civiles hasta ahora no identificados realizaron disparos de arma de fuego en contra de los elementos de Seguridad Pública y de la población civil.

Asimismo, el padre Solalinde, a través de su cuenta de Twitter, alrededor de las 15:30 horas, publicó una serie de testimonios de los que asegura, le fueron enviados de pobladores de Nochixtlán, en los cuales se lee que los pobladores dispararon armas de distintos calibres a los policías.

“Dimos pelea por más de tres horas. Se platicó con ellos y dijeron que ellos venían a desalojar. Entonces empezó la lucha, los padres de familia, taxistas, alumnos y pueblo en general armados con piedras, palos y machetes dieron pelea por tres frentes, ellos no podían, se destrozó un autobús y ellos destruyeron las motos de los compañeros y persiguieron a la gente, entonces los pobladores dispararon armas de distintos calibres y dejaron de perseguirlos las patrullas”, se lee en el testimonio de un ciudadano del Istmo, publicado por el padre Alejandro Solalinde.

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