Avión de carga cae en un pueblo en Kirguistán; al menos 37 muertos

Un avión turco se estrella en una zona residencial justo al lado del principal aeropuerto del país, en Biskek, en medio de una densa niebla

Un avión de carga turco se estrelló el lunes cerca del aeropuerto de Manas, en Kirguistán, y dejó al menos 37 muertos, la mayoría de ellos residentes del pueblo donde cayó el Boeing 747 cuando intentaba aterrizar en medio de una densa niebla, dijeron las autoridades kirguisas.

Publicidad

Otras 15 personas, entre ellos seis menores de edad, resultaron heridas en el accidente y han sido trasladadas a distintos hospitales de Biskek, según datos actualizados de Sanidad.

De acuerdo con la administración del aeropuerto, el avión tenía que hacer una escala en Manas, cerca de la capital Biskek, en su viaje desde Hong Kong a Estambul.

La aeronave se estrelló al intentar aterrizar en condiciones de escasa visibilidad a las 07.31 hora local.

El avión se arrastró unos cientos de metros a través del pueblo de Dachi Suu, dañando unas 15 construcciones.

Según estimaciones iniciales, el número de muertos era de 37, dijo el Ministerio de Emergencias de Kirguistán.

Funcionarios dijeron en un primer momento que el Boeing 747-400 pertenecía a Turkish Airlines, pero el operador de carga turco ACT Airlines reveló después que el avión era suyo.

“Nuestro avión TC-MCL, que volaba el 16 de enero desde Hong Kong a Bishkek, se estrelló al aterrizar en Bishkek al final de la pista por motivos desconocidos”, dijo ACT Airlines en un comunicado por correo electrónico.

“Habrá más información (…) cuando tengamos datos claros”, agregó.

El ministro de Emergencias, Kubatbek Boronov, dijo a reporteros que cuando el avión cayó en la zona de Manas había niebla pero las condiciones meteorológicas no eran críticas.

Los servicios de rescate han localizado una de las dos cajas negras.

“En el lugar del siniestro se ha encontrado uno de los registradores de vuelo del avión siniestrado. Continúa la búsqueda del segundo”, informó a la prensa Chinguis Esengulov, portavoz del primer ministro kirguís, Sooronbay Zheenbekov.

Testigos del percance dieron cuenta del terror que se vivió a causa del accidente.

“Me despertó una brillante luz roja en el exterior”, explicó Baktygul Kurbatova que sufrió heridas leves a una televisora local.

“No podía entender qué estaba pasando. El techo y las paredes se venían sobre nosotros. Tenía mucho miedo pero logré tapar la cara de mi hijo con mis manos para que los restos no cayesen sobre él”, narró.

Publicidad