El año 2017 cerró con 144 suicidios en Aguascalientes, una cifra histórica informó el director de Salud Mental y Adicciones del Estado, Héctor Grijalva Tamayo.
“El número oficial son 144, el año anterior había 126, durante los últimos siete a ocho años la cifra ha ido aumentando cada año y ahora de 126 a 144, pues es un aumento que nosotros consideramos pues muy alarmante”, advirtió.
Grijalva Tamayo precisó que buscarán implementar medidas para para disminuir la problemática en 2018.
“Vamos a abrir una unidad nueva, es importante saber que durante los últimos diez años no se ha abierto otra unidad y entonces la población sí ha crecido de manera desmesurada, no es lógico que siguiéramos con las mismas unidades. Se va a abrir una, la tenemos ubicada en una casa que está en Santa Anita”, sostuvo.
Además, para tratar de frenar el suicidio, se hará uso de la tecnología para que cualquier persona en riesgo pueda recibir atención especializada en cualquier parte de Aguascalientes.
“Una de ellas es el proyecto Vive, es un proyecto que va a comenzar en el mes de febrero. Es un sistema de psicoterapia en línea, las personas desde cualquier lugar del estado van a poder hablar mediante un celular, una computadora o cualquier red social, van a recibir la terapia completamente gratuita sin moverse de su lugar, la van a recibir las 24 horas del día, por psicoterapeutas nuestros que tienen mucho entrenamiento, mucha capacidad”, dijo.
Para cumplir con este objetivo se contratarán nuevos psicólogos y se realizará una inversión en la unidad para brindar atención tanto a adultos como a menores.
“Calculamos que vamos a estar trabajando en el mes de enero con unos 15 a 20 psicólogos nuevos, que es prácticamente el 100 por ciento se va a duplicar la población con lo cual estaremos en mejores condiciones de atender más y mejor”, señaló.
Pese a las nuevas medidas que se tomarán, el director de Salud Mental y Adicciones reconoció que no serán suficientes para terminar con el problema.
“Desde luego que no, estamos en una insuficiencia, estamos tratando de llegar cuando menos al nivel mínimo, pero no de ninguna manera estamos con suficiencia absoluta ni mucho menos estamos sobrados, hay cuatro unidades en todo el estado y resulta que tenemos 11 municipios debería de tener una cada municipio, entonces por lo pronto nos faltan siete, pero además si en la capital vive el 80 por ciento de la población, aquí debería de haber más unidades y apenas tenemos una y con Santa Anita tendremos dos, cuando hay algunas colonias con una densidad poblacional impresionante”, indicó.
El perfil del suicida de Aguascalientes, según las autoridades, en promedio es gente que aparentemente tenía una estabilidad social y económica.
“Para nosotros es una edad entre los 15 y 45 años que da un promedio de 30, la gran mayoría de los suicidas en Aguascalientes son empleados, tienen familia, estaban casados, tienen casa propia o vivían en casa, no son desheredados, gente sana físicamente, sin enfermedades. En Aguascalientes no se suicidan los enfermos terminales, no se suicidan los discapacitados, no se suicidan los minusválidos, los desempleados; es impresionante, el promedio es inquietante porque son gente que aparentemente tiene una estabilidad social y económica, entonces la problemática es de otro tipo”, precisó.
En este sentido, el director de Salud Mental y Adicciones explicó que se tiene que ver la situación en el ambiente psicosocial, psicocultural de las personas.
“Aguascalientes tiene un crecimiento muy acelerado de población, lo que obliga a estas personas a vivir en condiciones de mucha competencia. Las unidades habitacionales no son suficientes, se vive con grandes carencias, se da una descompensación entre el crecimiento y el abasto de servicios. No hay autoridad municipal que pueda con la velocidad del crecimiento, entre pavimentar, meter drenaje, electricidad, seguridad y bienestar social, no se da abasto, entonces se crean múltiples unidades habitacionales donde vive la gente sin nada, en espacios reducidos con familias que no dejan de crecer. No hay parques suficientes, escuelas suficientes, iglesias, entonces no hay bienestar social, entonces la vida se vuelve muy competida, muy hostil, por eso se suicida mucha más gente de la ciudad que la del campo”, aseveró.
Con información de Excélsior