La propietaria de la imagen contó que la primera vez que la morenita “lloró” fue el 10 de diciembre del recién finalizado 2016
Los habitantes de la colonia Sinaí, en el puerto Acapulco, aguardan con expectación el resultado de un análisis que realiza la Iglesia católica a una imagen de la virgen de Guadalupe que, de acuerdo con su propietaria, ha derramado «lágrimas» recientemente
Guadalupe Hernández, propietaria de la imagen religiosa, quien lleva ese nombre en honor a la virgen morenita, contó que la primera vez que la efigie «lloró» fue el 10 de diciembre del recién finalizado 2016.
“A las doce del día me paré en el altar frente a ella y hablé con ella. Termino de hacer mi oración y regreso a ver a la morenita, y fue en ese momento cuando vi que derramó sus lágrimas”, relató.
La mujer confesó que para ella fue «algo muy fuerte», ya que, en casi siete años de tenerla, nunca le había pasado algo similar.
“Es un regalo que Dios me ha mandado, no sé por qué, no sé qué sigue atrás de esto. Pero, bueno, esperemos», agregó Guadalupe.
Después de eso -según su relato- la imagen volvió a llorar los días 11 y 12 de diciembre, y para entonces le avisó a un vecino para que fuera a verla.
“Le dije; Max, pasa y ve la virgen. Mira, no sé si yo esté mal. No le quiero avisar a la gente para que no haya malas interpretaciones”, contó Hernández, quien después de eso sí se lo comentó a más personas.
‘NO SE TRATA DE DEJARSE LLEVAR POR EL SENTIMENTALISMO’…
El sacerdote Juan Carlos Flores, quien ha intercedido en el asunto, reveló que este lunes la imagen fue trasladada a la parroquia con jurisdicción en el caso, la del Perpetuo Socorro, en la colonia Emiliano Zapata.
“Allí el párroco, el padre Octavio Gutiérrez Pantoja, quien es vicario episcopal para la ciudad de Acapulco, es en este caso quien tiene la autoridad para resguardar la imagen”, puntualizó.
“La figura va a estar en observación para poder dar una explicación coherente y hasta, si se puede, científica de qué es lo que está sucediendo”, aseguró.
“No se trata solamente de dejarse llevar por un sentimentalismo, porque podríamos ser acusados de manipular el sentimiento religioso. Antes que nada respetamos, por eso no podemos adelantar ningún juicio», declaró.
Precisó que durante algo menos de un mes la imagen va a dejar de estar a la vista, e hizo un llamado «a la cordura, a la oración» y a esperar el resultado del análisis.
“Con todo, reconoció que por ahora para la Iglesia «este suceso concreto no se niega ni se afirma».
“La virgen tiene el mismo corazón de Jesucristo, un corazón de esperanza, un corazón de redención, un corazón de paz, de la que estamos tan necesitados», acotó.
ESPERANZA EN UN RINCÓN DE VIOLENCIA
Para la propietaria de la imagen, lo que la virgen quiere es que la gente del barrio viva «en armonía, como vecinos, como mexicanos”.
Allí, donde ha habido «muchos difuntos», hay «hermanos que son de otras religiones y han venido a verla, y hasta le han tomado fotos», añadió.
“Yo espero que nuestra madre la morenita le toque el corazón a cada uno, porque a ella no la podemos engañar. Me pueden engañar a mí, pero a la morenita no la podemos engañar, nadie», abundó Guadalupe.
Una mujer que acudió a ver la efigie, Fabiola Rodríguez, opinó que siente que la Virgen «llora por sus hijos» y desea «que haya mucha paz».
Acapulco, en la zona más turística de la entidad guerrerense, se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas del mundo. Desde hace varios años se encuentra en medio de una batalla entre células de diferentes cárteles de la droga que luchan por el control de la plaza.