Un sondeo del periódico POLITICO reveló la existencia de una amplia percepción negativa del mandatario, algunas de cuyas políticas son vistas de manera contraria al discurso público del magnate

Temerario, deshonesto, imprudente, no compasivo y poco estable.

Así es visto el presidente Donald Trump por una mayoría de estadunidenses para quienes su administración es además caótica.

Un sondeo del periódico POLITICO reveló la existencia de una amplia percepción negativa del mandatario, algunas de cuyas políticas son vistas de manera contraria al discurso público del magnate.

Los puntos de vista negativos de los votantes sobre Trump no son nuevos, ya que se remontan a la campaña presidencial del año pasado.

Y la calificación de aprobación general del republicano en la nueva encuesta (el 42 por ciento lo aprueba, el 53 por ciento desaprueba) se ha mantenido prácticamente sin cambios en los últimos meses.

Pero un 44 por ciento consideró por ejemplo que con su decisión de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Trump quiere debilitar las relaciones de Estados Unidos con Canadá y México, contra 35 por ciento para quien la intención es fortalecerlas.

Un 56 por ciento calificó a Trump como imprudente, en tanto que un 51 por ciento lo consideró deshonesto, y un 53 por ciento dijo que no es una persona en quien se puede confiar, y un 39 por ciento sostuvo que preside un gobierno “muy caótico”.

Aunque un 39 por ciento de los encuestados calificó al republicano como un líder fuerte, 50 por ciento opinó lo contrario, en tanto que la mayoría consideró que no es un conservador, como él lo ha reiterado, pero tampoco muy liberal.

El sondeo mostró que, para la mitad de los estadunidenses, Trump es un sexista, en tanto que 45 por ciento lo calificó de racista, y 40 por ciento opinó lo contrario, en tanto que otro 50 por ciento dijo que tampoco cumple con sus promesas.

Una mayoría de 52 por ciento expresó igualmente que el mandatario no es una persona compasiva y apenas 34 por ciento consideró que se preocupa por ellos, contra un 53 por ciento para quienes ese no es el caso.