Funcionarios dijeron que la cifra de muertos podría aumentar ya que el terremoto provocó deslizamientos de tierra que también obstaculizan los esfuerzos de salvamento

Los equipos de rescate en el oeste de Irán luchan para encontrar sobrevivientes.

Conforme al medio Al Jazeera, es una búsqueda frenética para encontrar a los que están atrapados bajo los escombros después del fuerte terremoto que golpeó la región fronteriza entre Irak e Irán.

Más de 400 personas murieron en Irán e Irak y 7 mil resultaron heridas cuando el terremoto de magnitud 7.3 azotó a ambos países el domingo, causando el mayor daño en la provincia de Kermanshah, una región montañosa rural de Irán.

El principal hospital de la ciudad quedó gravemente dañado, lo que provocó problemas para tratar a cientos de heridos, informó la televisión estatal, conforme a la BBC.

La Sociedad de la Media Luna Roja de Irán desplegó personal y voluntarios para ayudar en las operaciones de rescate y socorro, pero dijeron que las posibilidades de supervivencia son escasas para los que están enterrados en los escombros.

“Aquí el caos es total, la mayoría de las casas se destruyeron en Kermanshah y la gente está atrapada bajo los escombros después del terremoto”, dijo a Al Jazeera Ali Sadeghi, un voluntario de la Sociedad de la Media Luna Roja.

“Junto con nosotros, las familias de los atrapados también están tratando de sacar a las personas y esperan encontrarlos vivos. La operación de rescate es lenta y difícil … Hemos estado sacando cadáveres desde anoche”.

El Servicio Geológico de Estados Unidos señaló que hubo al menos 150 réplicas tras el terremoto inicial.

El peor daño parecía ser en la ciudad iraní de Sarpol-e Zahab en Kermanshah, enclavada en las montañas Zagros que dividen Irán e Irak.

Los residentes de Sarpol-e-Zahab señalaron que la electricidad y el suministro de agua se cortó en la ciudad; los servicios telefónicos y de celular eran irregulares.

Fatemeh, una residente local y otros supervivientes sin hogar esperan en el clima frío recibir ayuda después de que sus casas colapsaron.