Cuando has estado soltera durante mucho tiempo, puede ser difícil mirar a todas las parejas felices que te rodean, y no sentir un poco de melancolía por dentro. Puede parecer que estarías más feliz si solo tuvieras a alguien a quien amar. Puedes culpar a tu soltería de todos tus problemas y toda tu infelicidad, pero si no estás contenta contigo misma, no encontrarás la felicidad con una pareja.
Cuando miras a tu alrededor, ves parejas felices en todas partes; en las calles, en los restaurantes, en las redes sociales. Pero al igual que la naturaleza humana, las personas tienden a publicitar y mostrar solo las mejores partes de su relación, y se guardan las partes feas para sí mismas. Así que tu compañera puede publicar una foto de su novio proponiéndole matrimonio, pero ella no revelará su pereza, o cualquier vicio que pueda tener. Las relaciones no son cuentos de hadas, pero al elegir exhibir solo el lado bueno de ellas, las personas con pareja nos dan al resto un complejo.
Estar en una relación a veces puede generar una falsa sensación de seguridad y de felicidad, pero ninguna relación trae la verdadera felicidad, si no estás feliz contigo misma. Cuando alguien lleva una vida plena por sí misma, cuando su vida está llena de actividades, pasatiempos y amigos, no solo la hace a una autosuficiente, sino que también es atractivo para el sexo opuesto. Los hombres, en particular, se sienten atraídos por mujeres fuertes e independientes, que tienen vidas plenas y no basan su felicidad en un novio. Pero eso no significa que llenes tu vida con actividades para atraer a un novio o a una novia. Hazlo por ti. Mereces ser feliz y no debes tener una relación para lograrlo.
La felicidad viene de adentro. Entonces aquellos que son naturalmente felices, tienden a ser más felices en sus relaciones también. Las personas que tienen amigos, seres queridos, mascotas, pasatiempos y pasiones nunca están solas, y siempre pueden encontrar la paz interior en las relaciones. Pero aquellos que buscan entrar en una relación y convertirla en el centro de sus vidas, tienden a pasar de la felicidad a la depresión.
Cuando toda tu felicidad se basa en una sola persona o relación, es probable que haya días oscuros. No solo provocará altibajos en tu felicidad, sino que también te hará muy dependiente de tu pareja. Sé responsable de tu propia felicidad. Nadie más debería tener el poder de hacerte feliz o triste.