Mohamed Houli Chemlal, uno de los cuatro sospechosos detenidos, asegura que el grupo planeaba un atentado más grande con explosivos; la Fiscalía pide prisión incomunicada y sin fianza
Un supuesto integrante de la célula islamista que atentó la semana pasada en Cataluña confirmó el martes en un tribunal que el grupo planeaba un atentado más grande con explosivos, informó una fuente judicial.
Tras su declaración, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió prisión incomunicada y sin fianza para Mohamed Houli Chemlal, uno de los cuatro sospechosos detenidos, que fueron trasladados a Madrid para testificar sobre su papel en la trama.
Chemlal fue arrestado tras resultar herido el miércoles en la explosión en una casa en Alcanar, al suroeste de Barcelona, un día antes del ataque con una furgoneta en la avenida de Las Ramblas que dejó 13 muertos y 120 heridos.
Las fuentes consultadas añadieron que el detenido no ha implicado a más personas que pudieran ser integrantes o colaboradoras del grupo aparte de los cuatro supuestos terroristas ya arrestados, incluido él mismo, y los ocho muertos.
En el interrogatorio, el detenido explicó que la célula terrorista, que la policía catalana da por desarticulada, estaba intentado fabricar explosivos en la casa de Alcanar con el fin de atentar en monumentos de Barcelona.
El sospechoso señaló que, personalmente, su intención era llevar a cabo los atentados de noche, de forma que causaran los menos daños personales posibles, añadieron las mismas fuentes.
La comparecencia del martes ante el alto tribunal español fue la primera de un largo proceso legal y podrían pasar meses, o incluso años, antes de que el caso llegue a juicio.
Los cuatro son los únicos individuos vivos que quedan del grupo después de que la policía abatió el lunes a tiros a Younes Abouyaaqoub, conductor de la furgoneta.
La policía cree que otros dos integrantes de la célula perecieron en la casa de Alcanar, donde las autoridades hallaron 120 bombonas de gas butano con las que se sospecha que el grupo planeaba perpetrar un gran ataque.
La explosión accidental les obligó a cambiar de táctica, según la policía.
Aunque la policía catalana dio por desintegrada la organización yihadista tras la muerte de Abouyaaqoub, dijo que seguía investigando posibles conexiones internacionales.
“Aparte de Bélgica o Suiza, también se está investigando Marruecos”, dijo el consejero de Interior regional, Joaquim Forn, en declaraciones a la emisora RAC1.