Al menos 18 personas murieron cuando un terremoto magnitud 6.7 sacudió a la zona montañosa de las Southern Highlands en Papúa Nueva Guinea.
Dicha cifra se suma a la de fallecidos por un sismo ocurrido hace nueve días.
El terremoto, que se registró poco después de la medianoche hora local, fue la réplica más grave en una zona gravemente dañada por un primer sismo magnitud 7.5 que arrasó aldeas, generó deslizamientos de tierra y dejó al menos 55 muertos.
“Acabo de recibir reportes de que 18 personas murieron durante la noche”, dijo William Bando, administrador de la provincia de Hela.
“Parece que Hides fue el sitio más golpeado. Todavía no hemos escuchado sobre posibles víctimas allí, pero es una localidad grande con muchas personas”, agregó.
La primera evaluación de víctimas se produce cuando las autoridades y los trabajadores humanitarios luchan por llegar a la accidentada zona montañosa para evaluar el alcance del daño del primer terremoto ocurrido el 26 de febrero y entregar ayuda los lugareños afectados.
Deslizamientos de tierra, carreteras bloqueadas, pistas de aterrizaje agrietadas y enlaces de telecomunicaciones dañados han obstaculizado los esfuerzos de las autoridades por evaluarla cifra de muertos y entregar suministros a las más de 150 mil personas que las agencias estiman que necesitan ayuda.