El mandatario Recep Tayyip Erdogan destacó que el Ejército tendrá “sangre nueva”
Las Fuerzas Armadas de Turquía serán reestructuradas, dijo el presidente Recep Tayyip Erdogan quien reconoció que antes del fallido golpe de Estado contra su gobierno se produjeron fallas significativas en la inteligencia.
En su primera entrevista desde que declaró estado de emergencia por e intento de golpe, Erdogan dijo que no será fácil que se produzca un nuevo intento desestabilizador, ya que el gobierno turco está “más alerta”.
“Está claro que se produjeron deficiencias significativas en nuestra inteligencia, no tiene sentido tratar de ocultarlo o negarlo. Se lo dije al jefe de la inteligencia nacional”, sostuvo Erdogan en su palacio en Ankara, uno de los objetivos durante la revuelta.
El líder remarcó que en breve se reestructurarán las Fuerzas Armadas y destacó que el Ejército tendrá “sangre nueva”. “No podemos ser complacientes” tras lo que pasó, agregó.
El presidente explicó que no hay un obstáculo que impida extender el estado de emergencia más allá de los tres meses iniciales en caso de ser necesario.
Erdogan sostuvo que el movimiento del clérigo Fethullah Gulen, a quien el presidente señala como el organizador del intento de golpe, será tratado como “cualquier otra organización terrorista separatista”, trazando un paralelo con la lucha del Estado contra los militantes kurdos durante las últimas tres décadas.
“Mantendremos la lucha sin importar dónde estén. Esta gente ha infiltrado la organización estatal en este país y se ha rebelado contra el Estado”, explicó, calificando las acciones de la noche del viernes como “inhumanas” e “inmorales”.
El presidente dijo que la cifra de muertos se elevó a 246 personas excluyendo a quienes participaron del golpe y aumentó a cifra de heridos a 2 mil 185.
Los soldados rebeldes usaron aviones, tanques y helicópteros militares para atacar edificios como el del Parlamento, la agencia de inteligencia y el palacio de Erdogan en los hechos de violencia que se produjeron en Estambul y Ankara.