Santa Sede: El cardenal Zuppi en Moscú para abrir caminos de paz

Un comunicado vaticano referido a la misión de dos días del Enviado del Papa a Rusia informa que «los resultados de la visita serán puestos a conocimiento al Santo Padre, con vistas a ulteriores pasos a dar, tanto a nivel humanitario como en la búsqueda de caminos de paz».

Una visita finalizada a «identificar iniciativas humanitarias que puedan abrir caminos para la consecución de la paz», así define la Santa Sede en un comunicado el viaje realizado a Moscú, del 28 al 30 de junio, por el Cardenal Matteo Zuppi, Enviado del Santo Padre, y cuyos resultados serán «puestos en conocimiento» del Papa Francisco «con vistas de ulteriores pasos a dar, tanto a nivel humanitario como en la búsqueda de caminos para la paz».    

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El comunicado enumera los encuentros mantenidos por el cardenal, como aquellos con Yuri Ushakov, Asistente del Presidente de la Federación Rusa para asuntos de política exterior, y Maria Lvova-Belova, Comisaria del Presidente de la Federación Rusa para los derechos del niño. en el curso de los coloquios» – se lee – afirma, «se subrayó vivamente el aspecto humanitario de la iniciativa, así como la necesidad de poder alcanzar la tan deseada paz».

En una breve visita a la Iglesia de San Nicolás en Tolmachi, en la Galería Tretyakov, Zuppi, prosigue el texto, «se detuvo en oración ante el icono de Nuestra Señora de Vladimir, a quien confió su misión».

El enviado del Papa mantuvo también un «fructífero encuentro» con Kirill, Patriarca de Moscú y de toda Rusia, a quien «transmitió los saludos del Santo Padre y con quien habló también de iniciativas humanitarias que podrían facilitar una solución pacífica».

El cardenal, concluye el comunicado de la Santa Sede, «se reunió también con los Obispos de la Conferencia de Obispos Católicos de Rusia, con quienes, junto a un numeroso grupo de sacerdotes y en presencia de Embajadores y de Representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores, presidió una solemne concelebración en la Catedral de la Arquidiócesis de la Madre de Dios, en Moscú. Fue una ocasión para transmitir a la comunidad católica la cercanía, el recuerdo y la oración del Santo Padre».

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