Desconocidos robaron durante la madrugada del domingo una reliquia del fallecido papa Juan Pablo II, que se exhibía al público en la catedral de Colonia, la cuarta ciudad más grande de Alemania.
El robo fue denunciado por un visitante a la catedral, quien notó que la reliquia religiosa, un paño con la sangre del papa canonizado, había desaparecido y alertó a los responsables de la iglesia, informó la Policía alemana en un comunicado.
“El culpable o los culpables rompieron una cápsula de vidrio donde estaba un relicario. La cápsula contiene un paño de tela con una gota de sangre del papa Juan Pablo II”, destacó la declaración policiaca, según un reporte del sitio Deutsche Welle (DW).
El relicario, de aproximadamente 40 centímetros de altura, muestra en el travesaño uno de los portales de la Catedral y es un recuerdo de la visita que el papa Juan Pablo II hizo en noviembre de 1980 a la Catedral de Colonia, en el oeste alemán.
El contenedor está hecho de bronce plateado y fue producido por el escultor de Düsseldorf, Bert Gerresheimer.
El presbítero de la Catedral, Gerd Bachner, se horrorizó: “el valor material es pequeño, la pérdida moral es mucho mayor”, dijo.
“El robo no es sólo un delito irreverente, sino un gran daño para este pueblo que lo venera incluso después de su muerte, y de todos las personas que visitan el Memorial en la Catedral”, indicó Bachner.
Juan Pablo II fue el líder de la Iglesia católica desde el 16 de octubre de 1978, cuando fue elegido como el 264 Papa de la Iglesia católica y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, el primero no italiano desde 1523, hasta su muerte, el 2 de abril de 2005.