Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio informaron este sábado del primer contagiado de Covid-19 en la villa de los atletas, junto con otros 14 nuevos casos relacionados con la justa que comienzan la próxima semana, lo que plantea nuevas dudas sobre las promesas de un evento “seguro y protegido”.
Los recientes contagios suponen un golpe para los organizadores locales y el Comité Olímpico Internacional, que han insistido en que los Juegos no se convertirán en un acontecimiento de gran magnitud.
Los organizadores de Tokio confirmaron que un visitante extranjero que trabajaba para los Juegos Olímpicos había dado positivo en un control rutinario realizado el viernes. La nacionalidad de la persona no se reveló por motivos de privacidad.
Los otros casos incluían a dos miembros de medios de comunicación, siete contratistas y cinco miembros del personal del comité organizador.
El caso de la villa de los atletas, un recinto de 44 hectáreas construido en el paseo marítimo de Tokio, es especialmente preocupante, ya que la mayoría de los 11 mil competidores se alojarán allí.
El presidente del COI, Thomas Bach, que se enfrenta a una oposición sin precedentes a unos Juegos Olímpicos días antes de su inicio, reconoció la preocupación del público japonés, pero les instó a dar la bienvenida a los atletas.
Bach dijo que esperaba que el éxito deportivo japonés pueda ayudar a cambiar el estado de ánimo, que según él rozaba la agresividad, hacia algo más solidario.
“Somos conscientes del escepticismo de algunas personas en Japón. Pedimos e invitamos al pueblo japonés, humildemente, a dar la bienvenida y apoyar a los atletas de todo el mundo”, dijo Bach en una conferencia de prensa.
“También confiamos en que, una vez que el pueblo japonés vea a los atletas japoneses actuar con éxito en los Juegos Olímpicos, la actitud se vuelva menos emocional”.
Aplazados durante un año debido a la pandemia mundial, se están celebrando en su mayoría sin espectadores y bajo estrictas normas de cuarentena. La mayoría de los atletas están empezando a llegar para la cita deportiva que se celebran del 23 de julio al ocho de agosto.
La opinión pública japonesa se ha mostrado reticente a la celebración de los Juegos debido al resurgimiento de nuevas infecciones por coronavirus y a la preocupación de que la afluencia de visitantes pueda crear un evento de súper proliferación, que ponga a prueba un sistema médico que ya está al límite.
El número de nuevos casos en la ciudad anfitriona, Tokio, que se encuentra en su cuarto estado de emergencia por el virus, ha superado los mil durante cuatro días consecutivos.
La presidenta del comité organizador Tokio 2020, Seiko Hashimoto, también reconoció la preocupación del público.
“Entiendo que todavía hay muchos factores preocupantes. Los organizadores deben tratar de asegurar que la gente entienda que estos juegos son seguros”, dijo en una conferencia de prensa el sábado.
Hasta ahora, más de 40 personas que participan en los Juegos, entre japoneses y extranjeros, han dado positivo en las pruebas del virus.