Renato Ibarra fue separado definitivamente del plantel de las Águilas del América, a través de un comunicado, el club azulcrema reprobó los actos de violencia de género cometidos por el ecuatoriano y manifestó su compromiso para ayudar a erradicar dicha problemática de la sociedad.
El futbolista enfrenta cargos por violencia familiar y tentativa de feminicidio en contra de su pareja Lucely Chalá, quien está embarazada y acusó al futbolista de haberla agredido física y verbalmente la noche del 5 de marzo en el domicilio que compartían en la Colonia Parques Pedregal de la alcaldía Tlalpan.
La tarde de ayer se desarrolló a cabo la segunda audiencia del caso en el Reclusorio Oriente, mientras tanto, Ibarra, tiene la certeza de que no volverá a vestir la camiseta del América.