El actor y productor compartió, que cuando el realizador comenzó su carrera lo invitó a trabajar con él pero, lo rechazó porque habría firmado contrato para televisión.
El actor y productorEugenio Derbez confesó en una columna publicada por el portal Deadline, que rechazó trabajar con Alfonso Cuarón, cuando éste apenas comenzaba a trabajar en el séptimo arte.
“Tal vez Alfonso ya no recuerda esto pero, él me ofreció un papel protagónico en uno de sus primeros proyectos, una película independiente, de arte”, relató.
El comediante explicó que en ese momento tenía muchos problemas en su vida y era responsable de una hija pequeña pero, justo en esa situación apareció una oferta mejor. “El destino me puso al mismo tiempo mi primer contrato con una televisora mexicana. Mi situación no me permitió priorisar lo artístico sobre lo comercial en aquel momento”, explicó.
En el medio estadunidense, Eugenio expresó el “honor y el orgullo de ver el ascenso de Alfonso como director y he realizado muchos viajes increíbles con su arte”.
El también comediante dedicó unas palabras al realizador en las que expresó su respeto y aportación a México con su trabajo en el cine.
El productor comenzó explicando lo que significa para el público de nuestro país el poder llegar a ver algún largometraje y trabajar en Hollywood. “Vemos las películas que salen de esta fábrica de sueños con asombro y respeto. Gastamos nuestros pesos y aumentamos la taquilla internacional de películas de Hollywood de manera significativa. Pero nos sentimos lejanos”, dijo.
En el documento se puede apreciar cómo califica a Alfonso como “uno de los más grandes directores vivos” porque expresa “su amor por su gente y su país haciendo el viaje de regreso a México con su arte, no solo nos enorgullece, nos recuerda quiénes somos”.
Sobre lo que opina de la película Roma, describió que “cada movimiento sutil de la cámara, cada gesto, es la elección consciente de un maestro de obras, que está creando una conexión directamente con nuestros corazones y mentes”.
Eugenio destacó que no sólo trabaja bien a nivel técnico sino, en el discurso que se encuentra en sus películas. “Da voz a aquellos que son invisibles. Debido a que Alfonso no solo contó la historia de ningún personaje mexicano, contó la historia de alguien que a menudo no se percibe y no se aprecia.
“Esto es lo que hace el gran arte, nos hace ver el mundo a través de los ojos de otras personas. En su mejor momento es ‘una máquina de empatía’. Roma tiene ese poder. Roma es una película en blanco y negro que nos hace ver el mundo con nuevos colores vívidos”.