La reducción de la ingesta de sal se considera una de las medidas más costo-efectiva para mejorar la situación sanitaria de la población, señaló el médico nefrólogo Gerardo Gamba Ayala.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, reducir el consumo de sal a menos de cinco gramos diarios por persona, que es el nivel recomendado, podrían evitar dos millones y medio de defunciones a nivel mundial; sin embargo, la mayoría de las personas consumen entre nueve y 12 gramos cada día.
En un comunicado emitido por la Academia Mexicana de las Ciencias, el especialista en fisiología y fisiopatología renales advirtió que el alto consumo de sal a nivel mundial representa un grave problema de salud que puede conducir incluso a la muerte por la hipertensión arterial que provoca.
Expuso que la importancia de la sal en la historia de la humanidad se deriva de su capacidad para dar más sabor a los alimentos, así como su aporte a la conservación de los mismos pues sin este ingrediente se contaminarían y echarían a perder más rápido.
El académico de la unidad periférica del Instituto de Investigaciones Biomédicas y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán señaló que consumir menos sal de la recomendada aumenta también la posibilidad de muerte. Y aunque se sigue estudiando la causa de ello, una hipótesis es que se relaciona con la capacidad del organismo humano para defenderse de las infecciones cuando le hace falta sal, explicó.