¿Qué es la cetosis? (cómo entrar en ella y cómo no hacerlo)

¿Es una dieta para adelgazar; es un sistema nutricional; es buena y saludable, o por el contrario, es peligrosa? Le preguntamos a un experto y esto nos respondió

Sobre la dieta cetogénica, mejor conocida como cetosis, hay muchos mitos. Algunos se preguntan si es buena para adelgazar; otros han oído de ella, pero piensan que es un sistema nutricional; unos más cuestionan si es efectiva o -incluso- peligrosa. Lo que queda claro es que existen varias preguntas alrededor de ella y qué mejor que aclararlas todas en la voz de un experto.

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  1. ¿QUÉ ES LA CETOSIS?

Primero lo primero: ¿qué es la cetosis?. De acuerdo con el Dr. Francisco Nachón García, Cirujano Gastroenterólogo, Investigador y Docente en la Universidad Veracruzana, así como vocero de Pronokal México, la cetosis se puede definir como la vía metabólica en la que el organismo utiliza la grasa que tiene acumulada como fuente de energía.

En otras palabras, como no le estás dando carbohidratos al cuerpo, sino pura proteína controlada, a éste no le queda más remedio que utilizar sus propias reservas de grasa para seguir funcionando. A esto se le llama ciclo metabólico.

  1. ¿CÓMO FUNCIONA LA CETOSIS?

En palabras del especialista en dieta cetogénica: «La insulina y el glucagón son dos hormonas que se producen en unas células del páncreas. Cuando baja la cantidad de azúcar que ingerimos, también baja la secreción de insulina y, por lo tanto, aumenta la producción de glucagón. Esto provoca que las células que concentran toda la grasa en nuestro cuerpo, llamadas adipositos, liberen la que tienen almacenada. Cuando la grasa es liberada de las reservas, llega al hígado y éste las transforma en energía que ayuda a que nuestro cuerpo siga funcionando», explica el experto.

  1. ¿QUÉ SON LOS CUERPOS CETOGÉNICOS?

Uno de los términos más comunes (y también menos comprendidos) en una dieta cetogénica (o cetosis) es el de cuerpos cetogénicos, pero a todo esto, ¿qué son?

Los cuerpos cetogénicos son una consecuencia del ciclo metabólico. Es decir, ya mencionamos que cuando se está en cetosis el hígado transforma las reservas de grasas en energía, a estas moléculas de energía se les conoce como cuerpos cetogénicos. El cuerpo necesita liberarse de ellos porque ya no le sirven, así que los expulsa a través del aliento y de la orina, es por eso que algunas de las señales biológicas más claras para saber que ya se entró en cetosis es el mal aliento y las abundantes ganas de ir al baño.

  1. ¿ES PELIGROSO ENTRAR EN CETOSIS?

Si la cetosis es buena o mala es una de las dudas más frecuentes en torno a este tema. Al respecto, el Dr. Fracisco Nachón opina lo siguiente: «Si nosotros entramos en cetosis por falta de alimento, corremos el riesgo de desnutrirnos porque estamos consumiendo nuestra propia proteína (músculo) para satisfacer el aporte diario que necesitamos; sin embargo, cuando se trata de una dieta cetogénica controlada -como el caso del método Pronokal-, estamos satisfaciendo la cantidad suficiente de grasas, proteínas, vitaminas y carbohidratos para que el cuerpo siga funcionando con regularidad y a su vez consumamos nuestras reservas de grasa como fuente de energía».

En otras palabras: cuando una persona entra en cetosis por su cuenta y sin vigilancia médica, sí es posible que baje de peso, pero no necesariamente grasa, sino músculo porque de algún lado el cuerpo tiene que agarrar proteína para sobrevivir; además, otra desventaja de hacerlo es que cuando termine el ayuno, el organismo tenderá a reservar más grasa, por lo que el rebote es prácticamente inevitable.

Por último, de acuerdo con el especialista, una de las desventajas más importantes de hacer dieta cetogénica por cuenta propia es que, si el paciente desconoce su condición renal o hepática, (es decir, si no sabe cómo está funcionando su hígado y páncreas), puede enfermarse gravemente e incluso poner su vida en riesgo en caso de que alguno de estos dos órganos no esté funcionando adecuadamente y se lleve a cabo la dieta para bajar de peso.

  1. ¿DAÑA EL HÍGADO?

Otro de los mitos más comunes alrededor de la cetosis es si ésta es peligrosa en el sentido de que pudiera llegar a dañar el hígado o el páncreas; ante esa duda, el Dr. Nachón responde lo siguiente: «Es común cuando existe un grado de sobrepeso u obesidad, que se deposite la grasa alrededor del hígado y que forme el llamado hígado graso, que a la larga puede traer consecuencias como cirrosis no alcohólica. Estar obeso y tener el hígado graso es un riesgo en sí», afirma el médico.

Respecto a si una dieta cetogénica puede llegar a dañar el hígado, el Dr. Nachón aclara: «En Pronokal, antes de autorizar a que un paciente haga la dieta, es necesario mandarlo a que se realice estudios clínicos para ver en qué estado se encuentra su cuerpo, en especial su hígado y su páncreas, que son los dos órganos que trabajan más para convertir la grasa en energía, así como para que el páncreas forme, manera natural, su propia azúcar y no bajen los niveles en la sangre por no estar consumiendo carbohidratos».

  1. ¿QUÉ PASA SI ENTRAS Y SALES DE CETOSIS CONTINUAMENTE?

De acuerdo con el especialista, «No se puede estar entrando y saliendo de cetosis, en primer lugar, porque el cuerpo no sabe qué está pasando y se va a «defender», por lo que cuando se quiera volver a entrar, va a costar cada vez más y más trabajo, hasta que llega un punto en el que el cuerpo puede llegar a decir «Hagas lo que hagas, no vuelvo a entrar en cetosis», así que la pérdida de peso es mucho más lenta y complicada, pero no hay alguna otra repercusión médica en cuanto a romper continuamente la cetosis».

«El organismo tiende naturalmente a acumular energía en forma de grasa, es la principal característica de supervivencia, así que una dieta cetogénica en sí no es lo que genera rebote, sino el cómo vamos a salir de la fase de cetosis», asegura el Dr. Nachón, «si salimos a comer lo que se nos pone enfrente, indudablemente vamos a ganar peso de nuevo, por eso es tan importante que si se sigue una dieta cetogénica lo hagamos bajo supervisión médica y a través de un buen programa que esté avalado científicamente, como el caso de Pronokal», finaliza.

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