Senadores buscan que los estudiantes entre 15 y 29 años de edad, tengan preferencia para continuar sus estudios
Suscrita por el líder parlamentario del PRI, Emilio Gamboa Patrón, y una decena de senadores, las bancadas del PRI y del PVEM propusieron una iniciativa para atender a los coloquialmente llamados “ninis”, jóvenes que no estudian ni trabajan.
A fin de establecer mecanismos que estimulen la permanencia de la población joven en el sistema educativo del país, esta reforma a la Ley General de Educación propone que los mexicanos entre 15 y 29 años de edad tengan preferencia en el otorgamiento de becas de las instituciones de enseñanza superior del Estado y de las particulares.
El proyecto destaca que en México el número de personas que ni estudian ni trabajan aumentó en los últimos años. Mientras en 2012 esta situación afectaba a 22 % de la población de entre 20 y 24 años, y para 2015 la cifra se elevó a 25 %.
Los proponentes alegan que la reforma busca evitar que se desaproveche la preparación de los jóvenes que, generalmente por razones económicas, se ven obligados a desertar de sus estudios en niveles de educación media superior y educación superior.
Para frenar dicha tendencia se plantea que ese sector participe en labores de promoción y asesoría en el sistema de la educación para adultos.
“La situación de quienes deciden dejar la escuela no sería grave si encontraran un trabajo acorde con los estudios realizados y tuvieran oportunidad de adquirir competencias para su desarrollo personal y laboral”, se expone en el proyecto.
Pero, reconocen los legisladores, el país enfrenta una grave situación en la relación educación-empleo, problema que debe atenderse fortaleciendo los niveles medio superior y superior del sistema educativo.
Señalan que México carece, además, de una vinculación idónea entre el proceso educativo y las actividades productivas en el país.
Se destaca en la propuesta que la matrícula del sistema educativo mexicano está conformada por 34 millones de estudiantes, de los cuales, 25.9 millones (76.2 por ciento) están inscritos en educación básica, que considera los niveles preescolar, primaria y secundaria; 8.1 millones (23.8 por ciento) estudian la educación media superior y superior, que abarca los niveles de profesional técnico, bachillerato, normal, licenciatura universitaria y posgrado.