“Le diría a BMW que si está construyendo una fábrica en México y planea vender automóviles a Estados Unidos sin un impuesto del 35 por ciento, que se olvide de eso”, aseguró el magnate
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a las automotrices alemanas que impondrá un impuesto fronterizo del 35 por ciento a los vehículos importados al mercado estadounidense, un plan que generó duras reacciones en Berlín y afectó a las acciones de las compañías.
En una entrevista con el periódico alemán Bild publicada el lunes, Trump criticó a fabricantes de automóviles germanos como BMW, Daimler y Volkswagen por no producir más vehículos en suelo estadounidense.
“Si quieres construir autos en el mundo, te deseo lo mejor. Puedes construir autos para Estados Unidos, pero por cada automóvil que llegue a Estados Unidos pagarás un 35 por ciento de impuestos”, dijo Trump en declaraciones traducidas al alemán.
“Le diría a BMW que si está construyendo una fábrica en México y planea vender automóviles a Estados Unidos sin un impuesto del 35 por ciento, que se olvide de eso”, agregó.
A las 1252 GMT, las acciones de BMW caían un 1,64 por ciento, las de Daimler un 1,87 por ciento y las de Volkswagen un 1,88 por ciento.
Presionado por sus promesas de campaña de que revivirá los trabajos industriales en Estados Unidos, Trump está dirigiendo sus críticas contra las automotrices que usan plantas mexicanas de bajo costo para competir en el mercado estadounidense. También advirtió a la japonesa Toyota de que podría sufrir “un gran impuesto en la frontera” si fabrica su modelo Corolla en una factoría que planea en México.
Las tres automotrices alemanas han hecho grandes inversiones en México, pero el lunes destacaron que también fabrican en Estados Unidos.
El ejecutivo de BMW Peter Schwarzenbauer dijo a la prensa que la compañía mantendrá sus planes de invertir alrededor de 1.000 millones de dólares en una nueva planta en México, que debería entrar en funcionamiento en 2019 y crear al menos 1.500 puestos de trabajo.
Aparte de invertir en México, las automotrices alemanas han cuadruplicado la producción de vehículos ligeros en Estados Unidos en los siete últimos años, hasta las 850.000 unidades, y más de la mitad son exportados, informó la asociación VDA de la industria automovilística germana.
“En el largo plazo, Estados Unidos se estaría disparando en el pie si impone tarifas u otras barreras comerciales”, afirmó el presidente de VDA, Matthias Wissmann, en un comunicado.
Los fabricantes alemanes emplean a unas 33.000 personas en Estados Unidos y los proveedores germanos, cerca de 77.000 más, indicó la VDA.
En declaraciones al Bild, el ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, afirmó que en vez de intentar penalizar a los fabricantes germanos, Estados Unidos debería responder en su lugar construyendo autos mejores y más deseables.
Norbert Roettgen, director de la Comisión de Asuntos Exteriores de Alemania, dijo que Berlín debe tomarse en serio las palabras de Trump. “Parece estar centrado solamente en intereses de empleo y de seguridad en el corto plazo (…) no está buscando comercio libre, sino más protección”, comentó a Reuters.
PLANES MEXICANOS
Una portavoz de BMW indicó que la planta proyectada en San Luis Potosí construirá el BMW Serie 3 desde 2019 y que la producción está pensada para todo el mundo. La factoría se sumaría a las que ya fabrican este modelo en Alemania y China, y su construcción comenzó en junio del pasado año, prometiendo invertir 2.200 millones de dólares en México hasta 2019 para una producción anual de 150.000 autos.
Daimler señaló que tiene previsto comenzar a ensamblar sus autos Mercedes-Benz en 2018 en una factoría valorada en 1.000 millones de dólares que comparte con Renault-Nissan en Aguascalientes. Un portavoz de la firma declinó comentar las palabras de Trump.
El año pasado, la división Audi de VW inauguró una planta de producción de 1.300 millones de dólares con capacidad para fabricar 150.000 vehículos cerca de Puebla. Ni VW ni Audi reaccionaron a los comentarios de Trump, pero la última destacó que está invirtiendo 900 millones de dólares más en su planta estadounidense de Chattanooga, Tennessee.