El polvo del Sahara llegará esta semana a la Península de Yucatán, lo que implicará una disminución en las lluvias y en la actividad ciclónica en la zona del Caribe.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que espera que la nube alcance el territorio mexicano este miércoles 21 de julio.
En un comunicado, la dependencia detalló que en días pasados, un nuevo pulso de polvo se desprendió desde la región del Sahel, en el desierto de Sahara, fenómeno que es común durante los meses julio y agosto, cuando la disminución de lluvia se combina con vientos intensos en esa región, generando desprendimientos de aire cálido, seco y saturado de aerosoles y polvo.
Los efectos de la nube, que implicarán concentraciones de aerosoles de bajas a moderadas, se sentirán en Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
Posteriormente, se desplazará sobre aguas del Golfo de México, pasando sobre las zonas costeras de los estados de Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, con las mismas condiciones.
La nube de polvo alcanzará los estados del suroeste de Estados Unidos y se espera que comience a disiparse en el territorio mexicano el domingo 25 de julio.
¿Qué efectos dejará el polvo del Sahara?
Algunos efectos que tendrá la nube de polvo a su paso por la Península de Yucatán son: aire seco y cálido que reducirá la probabilidad de precipitación; presencia de tormentas, y disminución de la actividad ciclónica en la zona del Caribe.
Además, los atardeceres y amaneceres pueden tornarse naranjas o rojizos debido a la interacción de los rayos solares con las partículas de polvo.
Se conoce como «capa de aire sahariano» (SAL, por sus siglas en inglés) a esta masa de aire seca y polvosa que se origina sobre el desierto del Sahara en África. Viaja miles de kilómetros sobre el Océano Atlántico, y por la dirección del viento, se dirige hacia el Caribe.