¿Perdonar una infidelidad me hace menos feminista?

¿Deberíamos perdonar una infidelidad? ¿Es bueno hacerlo? ¿Nos hace menos feministas? De entrada es necesario decir que cada pareja tiene sus propias dinámicas y cada persona vive de formas distintas este tipo de acontecimientos.

Por esa misma razón, debemos ser muy conscientes de que no podemos juzgar lo que otras parejas viven bajo lo que nosotros sentimos. Si nosotras seríamos incapaces de perdonarlo, no significa que nadie debería hacerlo.

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Del mismo modo, perdonar una infidelidad no te hace más o menos feminista, ni te hace mejor o peor persona, ni es bueno o malo. Todo depende de la dinámica de la pareja, y debe ser una decisión respetada dentro y fuera de la misma.

Es común que en los medios de comunicación nos enteremos de personas que han sufrido este tipo de acontecimientos. A veces famosos, otras veces personas comunes cuyas vidas privadas salen a la luz pública o se hacen virales.

Muchas de esas ocasiones vemos a usuarios de las redes que insultan a quien fue engañado por decidir perdonar a su pareja. O incluso sin saber si ya lo decidió.

Feminismo

Considero que una mujer feminista puede elegir perdonar una infidelidad, pues sabe que eso no la hace menos valiosa, no es ella quien debe sentirse humillada. Una mujer feminista, también, es consciente de que tampoco es culpa de la otra mujer o persona con quien fue engañada, pues es su pareja con quien tiene una relación.

Una mujer no es menos feminista si decide perdonar a su pareja, simplemente debe ser consciente de por qué lo hace, como cualquier persona. Duele que suceda, y quizá pueda afectar nuestra autoestima, pero debemos recordar que no es nuestra culpa ni afecta nuestro valor como personas o como mujeres.

La escritora Chimamanda Ngozi Adichie —una de las exponentes del “feminismo natural” libre de academicismos— dice en su libro “Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo” que: “Muchas personas creen que la respuesta feminista de una mujer frente a la infidelidad de su esposo debería ser irse. Pero creo que quedarse también puede ser una opción feminista”.

Lo que no debería hacer ninguna mujer es perdonarlo bajo la premisa de que “los hombres hacen eso” o que lo hizo porque “es hombre”. Ni tampoco creer que es culpa de otra mujer, pues quien está en una relación con nosotras no es ella.

Tiempo

Tomar la decisión de perdonar a alguien que nos engañó no se puede tomar de inmediato. Es necesario preguntarnos qué sentimos, si podemos sobrellevarlo a futuro y ser abiertos con lo que sentimos.

Todo lo anterior dependerá de muchos factores que debemos tomar en cuenta. Es una decisión que sólo depende de la persona que fue afectada, pero en la que está involucrada la otra persona.

Debemos preguntarnos también si la otra persona nos perdonaría si fuéramos nosotros quienes lo hubiéramos hecho. Pues una relación debe ser recíproca ante todo.

No se trata de venganza y de intentar hacerlo lo mismo para “quedar iguales”, pero sí de evaluar a conciencia qué está dispuesta a hacer esa persona para recuperar nuestra confianza en un proceso que puede ser largo, pero que también puede valer la pena si nuestra relación y la otra persona valen la pena.

Trabajar en conjunto

Para lograr reconstruir una relación, es necesario que ambas personas pongan de su parte y trabajen en conjunto. Desde ver a un especialista, hasta hablar del tema. Lo importante será no guardar rencores a futuro y dejar atrás lo sucedido.

También evaluar el grado de la infidelidad y ponerlo en perspectiva de acuerdo con las circunstancias y el contexto en que sucedió.

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