El papa Francisco reiteró este miércoles su firme oposición a la legalización del consumo de drogas y denunció además a los “traficantes de muerte” y el impacto del tráfico de estupefacientes en el medio ambiente.
El llamado del sumo pontífice se dio luego de que varios países, entre ellos Canadá, Uruguay, Malta y Alemania, legalizaron el cannabis para uso recreativo.
Francisco, de 87 años, también llamó a la benevolencia hacia las personas dependientes e invitó a actuar, a detenernos ante las situaciones de fragilidad y dolor, a saber escuchar el grito de la soledad y de la angustia.
El papa calificó a los traficantes de “asesinos” impulsados por “la lógica del poder y del dinero”, además aseguró que “el impacto destructivo” del tráfico de drogas en el medio ambiente, especialmente en la cuenca del Amazonas.