Nueva York se convertiría en el 13er estado en otorgar licencias de conducir a los inmigrantes que ingresaron sin autorización a Estados Unidos, de acuerdo a un proyecto de ley que aprobó la Asamblea estatal el miércoles.
La medida cuenta con el apoyo de grupos liberales, de la mayor organización empresarial del estado y del gobernador, el demócrata Andrew Cuomo. Sin embargo, su futuro sigue siendo incierto en el Senado estatal, que aún no programa una votación sobre el proyecto de ley.
Durante un debate en el pleno de la Asamblea, los demócratas argumentaron que las familias de migrantes merecen tener la misma capacidad para conducir que reciben los demás neoyorquinos. Otorgar licencias a los migrantes, aseguraron, mejoraría la seguridad vial y ayudaría a los comercios que dependen de estos trabajadores.
“La medida es de sentido común”, dijo el asambleísta demócrata Marcos Crespo, patrocinador de la propuesta. “Es conveniente para todo el estado de Nueva York y responde a las contribuciones de nuestras familias de inmigrantes”.
Los republicanos arguyeron que el estado no tiene el deber de otorgarles licencias a los inmigrantes que violaron las leyes federales de migración. Algunos de ellos cuestionaron si los inmigrantes utilizarían el documento para intentar registrarse para votar, o si los terroristas intentarían obtener una licencia estatal.
La votación del miércoles en la Asamblea fue de 86-47.
El proyecto de ley cuenta con el respaldo del Consejo Empresarial del Estado de Nueva York, así como de varios sindicatos. Cuomo dijo el miércoles que lo firmaría en caso de que el Senado lo apruebe antes de que los legisladores concluyan su sesión la próxima semana.