El Raymond James Stadium únicamente aceptaría el 20 por ciento de su capacidad; es decir, alrededor de 13 mil aficionados
En medio de la pandemia por el coronavirus, decenas de eventos deportivos han tenido que comenzar su planeación, y en la NFL no es la excepción, pues la Liga ya piensa en el Super Bowl LV, que se celebrará el domingo 7 de febrero en el Raymond James Stadium.
A través de un comunicado, la NFL informó que el partido más importante de toda la temporada, se celebraría con público, aunque deberán tomar estrictas medidas, con el fin de evitar posibles contagios de Covid-19.
El recinto solo albergaría el 20 por ciento de su capacidad; es decir, alrededor de 13 mil aficionados presenciarían el Super Bowl. Todos ellos deberán cumplir con todo el protocolo sanitario.
«La seguridad del público, los asistentes, los jugadores y el personal sigue siendo nuestra principal prioridad. Estamos trabajando en una serie de planes del Super Bowl, incluido el día del partido, junto al comité anfitrión y los funcionarios gubernamentales y de salud pública locales del condado correspondientes», mencionaron.
Es importante mencionar que el Raymond James Stadium ya recibió a los aficionados este 2020. Los partidos de local de Tampa Bay Buccaneers se han disputado con gente en las gradas, que no supera un aforo del 25 por ciento; 16 mil 500 aficionados.
La decisión de que el Super Bowl se juegue con público, aún no es un hecho, pero es algo viable que la NFL observa. Quedan poco más de cuatro meses para determinar una decisión.