Chayito Medina, es un ejemplo de empeño y determinación en el servicio público
Nació con mielomeningocele, una malformación en el tubo neural, lo que derivó en una discapacidad motriz; esto no fue impedimento para María del Rosario Medina Esparza, mejor conocida como Chayito, mujer aguascalentense de gran corazón que a sus 46 años es instructora en el Centro Tecnológico de la Coordinación de Gobierno Digital, en la Delegación Mujeres Ilustres.
Creció de forma distinta, durante su infancia su convivencia con otras personas se vio limitada, pero sus ganas de salir adelante y su buena actitud la llevaron a estudiar Tecnologías de la Información y Desarrollo de Softwares para ahora compartirlos con cientos de niñas, niños, jóvenes y adultos que no tienen acceso a una computadora.
Desde hace seis años, ella se encarga de abrir a primera hora este espacio que más que un centro de cómputo, representa la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos para los asistentes; cuenta con 17 equipos, sin embargo a partir de la pandemia ha sido necesario deshabilitar algunos para respetar la sana distancia y distribuir la asistencia de los estudiantes a lo largo del día.
Con la implementación de la estrategia “Aprende en Casa” cerca de 12 niños y jóvenes de diferentes grados escolares acuden diariamente a realizar y enviar sus tareas.
Su mayor satisfacción es ayudar y contribuir a la superación de los ciudadanos y al progreso de Aguascalientes, acercando la tecnología a la población. Una de las experiencias que más ha marcado su trabajo ocurrió hace unos años cuando una señora de 73 años se acercó al Centro Tecnológico para que le enseñaran a usar las redes sociales y poder comunicarse con su hijo a quien no veía desde hacía 20 años.
Chayito invita a los vecinos de la delegación Mujeres Ilustres a acudir a este espacio de formación en el que el apoyo es totalmente gratuito. Para más detalles pueden ingresar a la página www.ags.gob.mx y ubicar el Centro Tecnológico más cercano ya que en el municipio están habilitados 20.
“La mente tiene poder sobre el cuerpo, a lo único que no podemos renunciar es a la capacidad de decidir” . finalizó.