Una mujer afgana de 22 años fue apedreada hasta la muerte por un grupo de hombres identificados como insurgentes talibanes luego de ser acusada de adulterio, dijo un funcionario del país.
La mujer, identificada solo como Rojshana, fue arrojada a un hoyo excavado en el suelo antes de ser lapidada, dijo hoy Abdul Hai Khateby, portavoz del gobernador de la provincia de Ghor, en el centro del país. La joven estaba acusada de huir de su casa y de adulterio, agregó.
El asesinato tuvo lugar el pasado 24 de octubre en una localidad a unas 28 millas al norte de Firozkoh, la capital de Ghor. La zona está controlada por talibanes insurgentes «que imponen sus propias leyes bárbaras», dijo.
La lapidación es ilegal según la constitución de Afganistán. Los asesinatos de este tipo son poco habituales en el país, aunque siguen ocurriendo, y sus principales víctimas son las mujeres.