Asimismo, al menos seis personas del grupo activista Rise and Resist fueron arrestadas por colgar un mensaje contras las leyes migratorias del presidente Donald Trump

Este 4 de julio, día en que Estados Unidos celebra su independencia, una mujer decidió escalar la famosa Estatua de la Libertad de Estados Unidos en protesta por las nuevas leyes migratorias aplicadas por el país vecino.

En las imágenes difundidas por diversos medios, se observa a la persona a los pies del monumento y tres policías que trabajan para que ella descienda.

Al menos seis personas del grupo activista Rise and Resist fueron arrestadas momentos antes, luego que colgaron un cartelón con el mensaje: “Abolish ICE”.

ICE (por su siglas en inglés Immigration and Customs Enforcement) es una división del Departamento de Seguridad Nacional y cuyos agentes arrestan y deportan a migrantes ilegales.

Los visitantes del emblemático lugar tuvieron que ser desalojados.

El grupo activista Rise and Resist aseguró que la acción de escalar la Estatua de la Libertad no es parte de su protesta.

La activista, después de permanecer unas tres horas en el lugar, bajó de la estatua asistida por dos agentes policiales, que previamente habían amarrado su cuerpo con cordajes para garantizar su seguridad cuando descendiera del pedestal.

El proceso, que se llevó a cabo sin que la desconocida fuera retirada del lugar a la fuerza, estuvo supervisado por dos policías que previamente habían escalado hasta el lugar y poco a poco se fueron aproximando hasta la desconocida.

Según imágenes desde un helicóptero difundidas por la cadena NBC, la mujer, que aparentaba ser una experta escaladora, aceptó la asistencia de los agentes para poder abandonar el lugar y permitió que se amarrara a su cuerpo las cuerdas de seguridad.

Según fuentes de los cuerpos de seguridad consultadas por la cadena NBC, la mujer había advertido que no bajaría voluntariamente hasta que no fueran puestos en libertad “todos los niños” que han sido separados de sus padres que son inmigrantes indocumentados.

Más de dos mil niños que acompañaban a sus padres cuando ingresaron el país de forma ilegal por la frontera con México han sido separados de sus progenitores y colocados en centro de detención mientras se resuelve su situación migratoria.