Las menores fueron internadas en condición grave y después trasladadas al hospital de San Antonio, donde fallecieron al siguiente día
Amanda Hawkins de 19 años, dejó morir a sus hijas dentro de un carro mientras se divertía con sus amigos.
Según las declaraciones a la joven no le importó que algunos de sus amigos le hicieron saber que las pequeñas estaban llorando, incluso uno de sus conocidos les pidió a Amanda las llaves del carro para dormir, pero tampoco se percató de la condición en las que encontraban las bebés.
Quince horas después de haberlas dejado llorando en el interior del carro y con la temperatura que rebasaba los 30 grados centígrados, Hawkins halló inconscientes a las pequeñas de uno y dos años de edad.
Tras su descuido, las llevó a su casa para bañarlas y luego las llevó al hospital en dónde dijo se habían desmayado después de oler unas flores en el parque a donde solía llevarlas.
Las menores fueron internadas en condición grave y después trasladadas al hospital de San Antonio, donde fallecieron al siguiente día.
En un principio, la madre le dijo a los médicos que las niñas se habían quedado inconscientes tras oler algunas flores del parque, pero más tarde confesó lo que había hecho.
Ahora podría enfrentarse a dos años de prisión si un juez la encuentra culpable.