Los desesperados intentos por preservar a la tortuga de caparazón blando parecen haber llegado a su fin luego de que la última hembra de la especie muriera en un zoológico del este de China.
Expertos habían intentado inseminarla de manera artificial, pero todo indica que el animal no resistió el procedimiento y murió.
La agencia de información china, XiangXiang, reportó que la tortuga de más de 90 años había sido reportada con buena salud, por lo que no se explican las causas de la complicación de salud del animal.
Intentos por salvar la especie
Anteriormente ya se había intentado fecundar a tortugas hembra de esta especie para salvarla pero en ninguna ocasión se logró el parto.
De hecho, la tortuga hembra que murió había sido sometida a un procedimiento similar en el año 2008.
El animal se encontraba vigilado por personal del zoológico por lo que cuando se percataron que algo andaba mal la atendieron rápidamente sin tener éxito.
Veterinarios del lugar trataron de reanimarla durante más de 24 horas sin tener éxito.
Luego de la muerte le fue extraído tejido ovárico que fue congelado en nitrógeno líquido con el objetivo de intentar salvar a la especie en un futuro.
Ahora solo quedan tres machos de la especie.
¿Logrará salvarse la tortuga de caparazón blanco de una extinción anunciada? Solo el tiempo lo dirá…