El senador y aspirante a la presidencia señala que las revoluciones suelen fracasar por las “confrontaciones insalvables” en sus cúpulas
Comienza 2022, aún quedan dos años y medio para las próximas elecciones presidenciales, pero todo el debate político gravita en torno a la sucesión de Andrés Manuel López Obrador. La precampaña se inició hace ya meses, de forma cada vez menos disimulada, y el Gobierno y Morena, el partido que lo sostiene, van camino de librar una guerra de posiciones. Las consecuencias del relevo del mandatario son principalmente internas, pero también determinarán en buena metida los movimientos de todo el tablero. Y el clima de tensión ya es palpable. Uno de los pesos pesados del oficialismo, el senador Ricardo Monreal, ha advertido este domingo contra una “guerra temprana” y una “disputa política” en las filas de su formación y en el Ejecutivo. Para el veterano dirigente, que en varias ocasiones ha manifestado su deseo de optar a la presidencia, uno de los motivos por los que fracasan las revoluciones son las “confrontaciones insalvables” en sus cúpulas.
El jefe de la Junta de Coordinación Política del Senado ha intervenido de nuevo en la discusión a través de un artículo titulado Sucesión adelantada, guerra temprana, el primero de una serie de tres entregas con la que, asegura, pretender “contribuir a un debate ordenado y honesto”. El texto, publicado en su blog, repasa los riesgos de los conflictos internos a través de citas y referencias históricas que van de Karl Marx al asesinato de Emiliano Zapata, la Francia posrevolucionaria de Robespierre, las purgas estalinistas e incluso el tu quoque atribuido a Julio César. La reflexión, en definitiva, va de conjuras y habla del clima por el que atraviesa Morena, que lleva un tiempo sumida en un dédalo de nombres, precandidatos, supuestos favoritos y métodos de elección. Monreal es, junto con la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el canciller Marcelo Ebrard, uno de los mejor posicionados para suceder al presidente.
“La precipitación en la carrera por la sucesión presidencial ha provocado que comience una disputa política inesperada al interior del Gobierno, sus aliados y Morena, el partido que llevó al presidente al poder en 2018″, escribe el político antes de lanzar un aviso. “La historia nos muestra que las grandes revoluciones, que en su mayoría han sido violentas, en el mejor de los casos se interrumpen y, en el peor, colapsan, porque quienes las llevaron a cabo fueron incapaces de sostener principios y renovar democráticamente las dirigencias de sus movimientos, sin desatender que, a causa de rencillas internas que bien pudieron dirimirse, generaron confrontaciones insalvables y colapso institucional en el proyecto”.
Lo que busca demostrar Monreal es, en el fondo, la importancia de no repetir la historia para evitar una autodestrucción. “Recién cruzamos el umbral de los primeros tres años del nuevo Gobierno; el objetivo principal de quienes respaldamos a la 4T debería ser profundizar los cambios institucionales, lograr la transición política y el cambio de régimen, así como conseguir que el sistema político-electoral sea neutral, honesto y esté en mejores condiciones de las que enfrentamos en 2018″, opina el senador, que, por ejemplo, siempre ha apostado por unas elecciones primarias frente al criterio de otro sector, encabezado por el propio López Obrador, que quiere una encuesta. Además, cree que “cada día que pasa, la evidencia de los desencuentros internos, lejos de disminuir, aumenta, y pareciera que la historia está por repetirse”.
En Morena, donde crecen los cuestionamientos de algunas corrientes contra su dirigente nacional, Mario Delgado, la sucesión es el tema crucial para transitar hacia 2024 y también afrontar la segunda parte del mandato que acaba de llegar a su ecuador. Con el permiso del presidente, el pasado verano las principales caras de la formación comenzaron a alinearse. El propio López Obrador ha jugado incluso en alguna ocasión a poner notas a los nombres que más suenan, aunque resaltando que todos son amigos, compañeros y comprometidos con la llamada Cuarta Transformación.
Monreal, sin embargo, ve preocupantes las tensiones internas y el ambiente que se respira. Tanto es así que en su artículo llega a recordar lo sucedido durante la conquista. “Si Hernán Cortés pudo avanzar con un puñado de hombres en el territorio dominado por Moctezuma fue precisamente por la incapacidad del gobernante mexica para solucionar los conflictos internos existentes con otros grupos, como los tlaxcaltecas”, escribe.