El nuevo presidente de Argentina está diseñando el plan financiero general para su administración
El presidente electo de Argentina, Javier Milei, anunció que terminar con la inflación le llevará entre “18 y 24 meses” y que pondrá en marcha un plan de privatización de empresas estatales, entre ellas la petrolera YPF, en el marco de sus planes para reducir el Estado al mínimo.
En una serie de entrevistas radiales horas después de haber triunfado, el economista de ultraderecha fue consultado sobre el tiempo que le tomará cumplir con su promesa de terminar con la inflación, que en la variación interanual alcanzó 142.7% en octubre.
“Si vos cortás hoy con la emisión monetaria, ese proceso tarda entre 18 y 24 meses”, aseveró Milei. Cuando le preguntaron a qué niveles llegará la inflación para entonces, el futuro presidente enfatizó que requiere de ese plazo para “destruirla”.
El economista ultraliberal de 53 años adelantó un plan de privatizaciones de empresas públicas que incluye a YPF y los medios públicos de televisión, Radio Nacional y la agencia oficial de noticias Télam.
“Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”, ofreció el líder de la coalición Libertad Avanza en Radio Mitre.
El triunfo de Milei superó cualquier expectativa y marcó un cambio radical en el sistema político del país sudamericano, que decidió dar un giro a la derecha en medio de un profundo malestar social por la inflación de más de 142% anual y el aumento de la pobreza, que hoy afecta a 40.1% de la población.
El programa del economista contempla un fuerte recorte del gasto público, privatizaciones, el cierre del Banco Central y la dolarización de la economía para combatir la subida de precios, entre otras medidas que marcan un giro drástico a las políticas intervencionistas del peronismo que está actualmente en el Gobierno.
En cuanto a sus próximos viajes al exterior, dijo que “en estos días” irá a Miami y Nueva York a visitar a unos rabinos amigos, sin dar más detalles al respecto, y que desde esa última ciudad se trasladará a Israel. “El viaje tiene una connotación más espiritual que de otras características”, dijo.