El argentino marcó el tanto de la victoria culé y encaró con furia a los fanáticos locales por agresión
Barcelona sacó un excelente, pero complicado resultado de Mestalla, ya que tuvo que venir de atrás y derrotar 2-3 al Valencia. El protagonista Lionel Messi convirtió el tanto de la victoria en el último minuto y por si fuera poco, de penalti. El argentino lo festejó muy efusivo, pero la afición local no soportó y agredió a los culés.
Mientras los elementos blaugranas festejaban el tanto del ’10’, los seguidores naranjeros lanzaron una botella que lastimó la cabeza de Neymar, lo que provocó la molestia de la La Pulga, el cual encaró y ofendió al público para defender a su compañero.
El jugador brasileño permaneció en el suelo tras el botellazo, y Leo no se detuvo para reclamar a los fanáticos de Mestalla por la agresión. Los mismos jugadores catalanes intentaron detener al argentino que enfurecido maldijo a los situados en la grada local.