El Juez determinará a las instancias correspondientes brindar acompañamiento a aquellos hijos que pudieran ver afectada su estabilidad emocional

La diputada Paloma Amézquita, presidenta de la Comisión de la Familia, se pronunció a favor de proteger la integridad física y emocional de menores de edad que atraviesan por el proceso de divorcio de sus padres, pues el interés de la niñez y la adolescencia por lograr un pleno desarrollo, debe ser siempre la prioridad del Estado, afirmó.

Es por ello que la legisladora integrante del GPPAN-PES plantea una reforma al Código Civil del Estado de Aguascalientes para que en aquellos juicios de disolución matrimonial, los hijos menores de edad puedan recibir atención psicológica y acompañamiento por parte de especialistas de instituciones correspondientes, durante el proceso civil.

Paloma Amézquita refirió que de acuerdo con investigaciones publicadas por la Universidad de Granada en el año 2002, se pudo detectar que los hijos de personas divorciadas, comparadas con aquellos que viven con ambos padres, suelen presentar más problemas de adaptación a su entorno.

Agregó que ese estudio reveló que durante el primer año de separación de los padres, los hijos se ven expuestos a situaciones que amenazan su estabilidad emocional e incluso su salud, al registrarse casos en que los menores pueden ser propensos a hechos relacionados con la comisión de delitos o el consumo de sustancias tóxicas.

La presidenta de la Comisión de la Familia sostuvo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que, aunque en muchas entidades federativas las causales de divorcio fueron eliminadas en sus Códigos Civiles, “el interés superior del menor está por encima de los derechos de los consortes”.