Podrían abrir investigación por los millones de euros que el príncipe Harry y Meghan Markle han gastado de fondos públicos en su nueva casa.
El martes pasado el grupo Republic, que milita a favor de la abolición de la monarquía británica, pidió que se abra una investigación por los millones de euros que el príncipe Harry y Meghan Markle han gastado en su nueva casa, ya que al parecer son producto de los contribuyentes.
De acuerdo a las cuentas anuales de la familia real británica, que fueron publicadas el día de ayer, las labores de renovación de la nueva casa de los duques, que se prolongaron seis meses, lo que costó 2,4 millones de libras de fondos públicos es decir 3,05 millones de dólares, y es esta la razón por la que el grupo está descontento.
De esta manera piden que se averigüe el destino de los millones de euros de fondos públicos, puesto que la organización se pregunta por qué se ha «tirado» esa gran cantidad de dinero para arreglar Frogmore Cottage, mientras que muchos servicios públicos están «bajo presión financiera».
Según Graham Smith, el portavoz del grupo «Republic», «un diputado que gasta el dinero de los contribuyentes en una casa privada probablemente no sería diputado por mucho tiempo», además dijo que los fondos públicos no deben gastarse en miembros individuales de la familia real, en absoluto.
Además, explicó que la asociación escribirá al parlamento acerca de sus circunscripciones para que examinen si se debería o no invertir dinero público en la familia real. También el presentador Piers Morgan se mostró molesto en redes sociales y aseguró que los gastos, aprobados por la reina de Inglaterra, no era necesarios.
Lo que también le preocupa al grupo Republic es que, según Sovereign Grant, quien financia los gastos oficiales reveló que la monarquía costó al contribuyente 74 millones de euros, un incremento de casi 22 millones de euros frente al periodo anterior.