Despídete del dolor y vuelve a correr con libertad
“Me duele la rodilla cuando corro,” una de las frases más comunes de los corredores lastimados. ¿A qué se debe y qué puedes hacer para calmar el dolor? Lo más probable es que se trate de bursistis, un término utilizado para describir varios trastornos que implican inflamación de los tejidos blandos de la rodilla.
Se llama así porque se inflama la bursa de la rodilla. ¿En español? “La bursa es un pequeño saco lleno de líquido que reduce la fricción y protege los puntos de presión entre los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones. Cada rodilla tiene 11 bursas y cualquiera de ellas puede inflamarse, por lo general la bursitis de la rodilla ocurre sobre la rótula o en el lado interior de la rodilla y debajo de la articulación,” explica el Dr. Henry Clarke, Ortopedia de Mayo Clinic de Scottsdale, Arizona.
5 cosas que debes saber del dolor de rodilla
1. Causas del dolor de rodilla: ejercicio, una lesión, uso excesivo o infección.
2. Síntomas de la bursistis de rodilla: hinchazón, dolor y sensibilidad en la zona de inflamación de la bursa.
3. Tratamiento: en muchos casos, la bursitis se resuelve sola con muy poco o ningún tratamiento, mientras que en otros requieren atención médica. El tratamiento correcto depende de la causa subyacente de la bursitis.
Cuando los síntomas empiezan a aparecer, se puede aliviar descansando, elevando la rodilla o aplicando hielo varias veces al día.
Los medicamentos para reducir la inflamación también pueden ser útiles, pero consulte con el médico antes de tomarlos con el fin de verificar que no sean peligrosos para usted.
Cuando los síntomas de la bursitis continúan pese a estas medidas de autocuidado o los síntomas empiezan a restringir las actividades cotidianas, entonces es momento de acudir al médico para una evaluación.
Es posible que el médico recomiende una inyección de corticosteroides, medicamento que puede reducir la inflamación y permite sanar a la rodilla.
Un programa de fisioterapia también podría ser útil, pues tanto los ejercicios como los estiramientos ayudan a aliviar los síntomas y mejorar la flexibilidad y fuerza de la rodilla.
4. ¡Ojo! También puede ser infección si presenta enrojecimiento o mucha sensibilidad en la rodilla, desarrolla fiebre o se encuentra enfermo de alguna otra manera. Para saberlo, el médico extrae una muestra de líquido de la bursa, la examina y puedn administrar antibióticos.
5. ¿Cómo evitar que vuelva a aparecer el dolor? Haz ejercicios de reforzamiento y estiramiento, según las instrucciones del médico o fisioterapeuta, y usa buenos zapatos con soporte.