De manera despectiva y con arranques de berrinche Martín Orozco se expresa de las personas que ven en Aguascalientes no sólo una forma de progreso y mejorar la calidad de vida, ¡sino de su salud!

“…los foráneos a la chingada…” me cuestan más del 20 porciento del presupuesto en salud”

Esas fueron sus palabras, las cuales reflejan la mínima calidad humana y personal ante las desavenencias de mexicanos que buscan una calidad de salud en Aguascalientes, todo derivado de su nula capacidad de cabildeo político ante la Federación, pues si bien, existen mecanismos para lograr acuerdos que beneficien a todos, se suma a los Estados que se resisten a los ajustes que la Federación determina para mejorar la calidad en los servicios de salud.

Martín Orozco quien goza de una baja aceptación por la ciudadanía, esta semana coloca al Estado de Aguascalientes en los titulares nacionales, no por el progreso y correcta administración, sino por las expresiones arrabaleras y banqueteras que no corresponden a un Ejecutivo del nivel de Aguascalientes.

Aunado a ello al puro estilo burdo de la politiquería barata, por la tarde en sus redes sociales expresó una disculpa por lo que reconoce una expresión no adecuada, y buscando capitalizar su error justificando que lo hace en bien de la salud de los Aguascalentenses, pretendiendo crear un sentido de respaldo por la ciudadanía, contexto que no se vio así, pues si bien algunas expresiones respaldaban «primero los Aguascalentenses» fueron más los que lo señalaron y reclamaron, incluso hasta quienes le recordaron que él es de Jalisco, ósea un foráneo

Sin lugar a duda, no todos los panistas son iguales,  hay mujeres extraordinarias y comprometidas con la ciudadanía, hombres que buscan el bien de todos,  pero como en este caso, también los que dan pena como MOS, cabe resaltar que al momento del desatino mediático y moral de MOS, contaba con la presencia de su nuevo y 3er asesor, y Coordinador de Comunicación Social Jorge López Martín; se debe recordar que las estrategias de comunicación de una feria, no se lleva igual que las de un Estado, de lo contrario, sucederá lo  acontecido «les fue como en feria…»