Un juez de Nueva York impidió ayer la subasta de algunos objetos personales de Madonna, que incluían una carta de amor de su exnovio, el fallecido rapero Tupac Shakur, un par de pantaletas y un cepillo que tenía algunos de sus cabellos.
Gerald Leibovitz, juez de la Corte Suprema de Manhattan, ordenó a la tienda por internet Gotta Have Rock and Roll que retirara 22 objetos de su subasta con temática de rock and roll programada para ayer.
Madonna alegó que varios de los artículos que iban a poner en puja fueron robados por Darlene Lutz, una antigua amiga suya. También, en el comunicado expedido a la corte, la intérprete de temas como Vogue o Like a Virgin consideró que la subasta “supera los límites de la decencia” y que ella estaba alarmada de haberse enterado del remate por los medios de comunicación.
La también actriz dijo a la corte que Lutz solía ser una amiga cercana que tuvo acceso a sus aspectos personales cuando la ayudó con la mudanza de su casa de Miami.
Parece obvio que la demandada Lutz traicionó mi confianza en un indignante esfuerzo por obtener mis posesiones sin mi conocimiento o consentimiento y ahora intenta sacar provecho vendiendo al público mis pertenencias personales y comunicaciones privadas”, dijo Madonna.
El hecho de que me haya convertido en una celebridad como resultado del éxito de mi carrera no invalida mi derecho a mantener la privacidad”, agregó.
Según los documentos judiciales, la carta de Tupac podría alcanzar los 400 mil dólares en la subasta. Tupac, uno de los raperos con más ventas de todos los tiempos, salió con Madonna a principios de la década de 1990 y falleció a causa de las heridas sufridas en una balacera en Las Vegas en 1996.
Uno de los motivos por los cuales ese documento tiene tanto valor, es porque mediante esa carta, el rapero terminó su relación sentimental con la cantante.
Justamente a principios de julio, el portal TMZ reveló la carta, que entre tantas líneas, se podía leer lo siguiente:
“Me ha llevado mucho tiempo decidirme a escribir a esto… principalmente, porque es muy complicado encontrar todas las respuestas y no dejar nada en el aire.
“Primero de todo, debo disculparme por, como tú misma dijiste, no haber sido para ti el tipo de amigo que podría haber sido”.
“Que a ti te vean con un hombre negro, lejos de perjudicar tu carrera, te hace quedar como una persona abierta y excitante. En cambio, para mí, lo que eso haría a mi imagen, sería que la mitad de mis fans cuestionasen mi credibilidad.
Me gustaría poder hablar de todo esto contigo en el futuro, pero había cosas que no podían esperar. Sentía que debía decírtelas… Por si algo malo me ocurría aquí dentro”, escribió el rapero el 15 de enero de 1995, mientras se encontraba en prisión.
“Me sorprendió descubrir que la subasta incluía la carta de Shakur. Nunca he vendido, regalado, transferido, o me he deshecho de la carta de Shakur”, afirma la cantante.
Entre otros efectos cuyo remate Madonna quiere evitar, aparecen casets de música no editada.
Otro de los motivos por los cuales la reina del pop se mostró indignada es por los cabellos que se encontraban en un cepillo.
Entiendo que mi ADN podría ser extraído de uno de mis cabellos. Es indignante y muy ofensivo que mi ADN pueda ser subastado”, indicó Madonna.
Aunque la subasta sí se realizará, en el portal Gotta Have Rock and Roll los artículos mencionados ya no se encuentran a la venta, solamente se pueden apreciar cinco páginas con 127 artículos disponibles para la puja.
Por su parte, un portavoz de Lutz y de la casa de subastas dijo que las acusaciones serán “impugnadas y refutadas” en la corte.
Madonna y su ejército legal han tomado lo que creemos que son acciones completamente infundadas e inmerecidas para suspender temporalmente la venta de las propiedades legales de la srta. Lutz”, dijo el vocero, Pete Siegel, al periódico The New York Post. “Confiamos en que recuperaremos los objetos de Madonna”.
También los abogados de Lutz dijeron en otra declaración que Madonna había esperado demasiado tiempo para demandar, y Leibovitz debería desocupar su orden.
“Madonna omite convenientemente que ella le envió su ropa interior con una nota manuscrita a un antiguo interés amoroso ‘como usted pidió… por amor y suerte’”, escribieron los abogados, refiriéndose a Lutz. “Si Madonna realmente quería privacidad, entonces enviar su lencería no era el camino a seguir”.