Bombero ejemplar cumple su misión y se retira después de haber entregado su trabajo a la ciudadanía
Luis Guillermo Silva Martínez tiene 47 años de edad. Ha dedicado 30 años de su vida a rescatar gente, ya sea del fuego de un incendio, accidentes de automóvil u otros peligros como los enjambres de abejas y las fugas de gas.
Sus compañeros le llaman Memo, con el cariño y la confianza que se ha ganado. Ha entregado muchos años de su vida a la Coordinación Municipal de Protección Civil, y estuvo presente en numerosos siniestros y accidentes, salvando vidas, apagando las llamas del fuego.
Luis Guillermo empezó a trabajar en esta dependencia municipal como bombero raso en 1990, pasó por sargento, subcomandante y, finalmente, comandante.
“Es algo muy grato haber escogido esta profesión. Una experiencia sin igual, que me ha permitido servir a la gente de Aguascalientes”, dice con una sonrisa y mucho orgullo.
En alguna ocasión la vida de Luis Guillermo llegó a correr peligro, a causa de las picaduras de más de cien abejas, demostrando su valentía y entrega total. Pero gracias a su familia y a sus compañeros, pudo salir adelante y hoy, después de tres décadas de vocación honorable, se retira de la corporación.
Luis Guillermo está casado, tiene dos hijas y un perro como mascota. Hoy se va a dedicar de tiempo completo a ellos, después de todos estos años de servicio ejemplar. “Haber trabajado para El Corazón de México ha sido para mí un privilegio, un honor. ¡Gracias por todo!”, dice Luis Guillermo, listo para disfrutar su retiro.